El certamen realizado en Madrid estaba destinado a escuelas de nivel secundario de Iberoamérica. El primer lugar lo obtuvo el equipo Pequeños Robóticos, de la Escuela de Robótica de Misiones, ubicada en Posadas, mientras que el segundo fue para Los Aprendices de Marie, de la Escuela Superior El Nacional de La Carlota, provincia de Córdoba.
Por Javier Pennacchioni
En el Concurso Inteligencia Artificial en la Escuela Secundaria, convocado por la Fundación María Paula Alonso de Ruiz Martínez (FMPARM) de España, alumnos de dos colegios argentinos ocuparon los lugares de privilegio: la Escuela de Robótica de Misiones, en Posadas, resultó la ganadora mientras que el segundo lugar correspondió a la Escuela Superior El Nacional de La Carlota, provincia de Córdoba
El certamen estaba destinado a escuelas de nivel secundario de Iberoamérica. Cada una de ellas debía ser representada por un equipo de hasta ocho estudiantes y cuatro docentes, los cuales debían presentar bajo seudónimo un único trabajo en el que se demostrara la integración entre la Inteligencia Artificial y las experiencias pedagógicas.
El objetivo de este concurso, que además cuenta con la participación de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y de la Organización de tecnologías para la Educación (Edutec), es conocer y difundir casos concretos en los que se exponga la inserción curricular de los contenidos sobre Inteligencia Artificial vinculada con las demás disciplinas escolares.
La Escuela de Robótica de Posadas
El jurado integrado por especialistas determinó como ganador al trabajo del equipo Pequeños Robóticos, de la Escuela de Robótica de Misiones, ubicada en Posadas, provincia de Misiones. Los alumnos son Máximo Hoffmann, Santino Galarza y Eric Díaz Wurn, apoyados por sus profesores Agostina Max, René Solis, Jonathan Gomez y Juan José Campis. La escuela se adjudicó un premio de 5.000 euros.
El segundo lugar corresponde a Los aprendices de Marie (en alusión a la científica Marie Curie), representando a la Escuela Superior El Nacional de La Carlota, provincia de Córdoba, con un premio de 3.000 euros.
El tercer lugar fue para el equipo Futuro AI: Innovando hoy para un mañana sostenible, correspondiente al Liceo Campestre Thomas de Iriarte, ubicado en la localidad de Subachoque, en Cundinamarca, Colombia, con un premio de 2.000 euros.
La Escuela Superior El Nacional de La Carlota
Los alumnos y profesores de la Escuela Superior El Nacional, de la localidad cordobesa de La Carlota, están de fiesta con el segundo lugar que obtuvieron el concurso de Inteligencia Artificial (IA) realizado por la Fundación María Paula Alonso de Ruíz Martínez, entidad con sede en la ciudad de Madrid, España.
El grupo de estudiantes del cuarto año de esa escuela pública cordobesa logró el reconocimiento al presentar su proyecto de IA "Los aprendices de Marie (Curie)", basado en utilizar la tecnología para formular preguntas.
Una de las ideólogas e impulsora de la iniciativa fue Macarena Uría, profesora de química y quien encontró en la IA una herramienta para que los estudiantes accedan a información de manera sencilla, aunque también buscó otro sentido alentándolos a descubrir cómo usar el sistema para generar preguntas y no solo obtener respuestas.
"Al ponerme a trabajar con eso (IA) vi que muchas de las situaciones que proponemos como docentes, el chat las podía responder, entonces me planteé que si daba una actividad a mis alumnos con un libro que estábamos trabajando, ellos iban a poder resolver el problema sin ningún esfuerzo cognitivo de su parte si podían hacerlo con el ChatGPT", recordó la docente.
En diálogo con Télam, Uría relató que "el proyecto surgió a principio de abril del año pasado con todo este movimiento de inteligencia artificial" y detalló: "Como docente me lo había planteado, y, como soy curiosa, yo también me puse a usar el ChatGPT, que acá por lo menos fue una revolución".
"Una de las cosas que trabajamos con el proyecto es aprender a preguntarle a la guía, y ellos -los alumnos- al tener que elaborar preguntas, en algunos casos tuvieron respuestas que no esperaban, pero no porque la guía funcionara mal, sino porque la pregunta estaba siendo interpretada en forma diferente a lo que ellos necesitaban", resumió.
El grupo carlotense está conformado por los alumnos Nicolina Reynaudo, Anabela Quetglas, Joaquín Martínez, Luciana Cavaignac, Romina Coschiza, Valentina Sibona, Evangelina Bianchetta y Benicio De la Rosa; y los educadores Macarena Uría (profesora en Química), Martín Gigena (vicedirector de la escuela) y Martín Zabena (profesor de Historia).
Además, la profesora contó que no trabajaron específicamente con el ChatGPT, sino que lo hicieron utilizando otra herramienta de IA como es la app Character.AI, que consiste en un chatbot de inteligencia artificial conversacional que permite a los usuarios hablar con personajes famosos, sean reales o ficticios.
Un chatbot es un software basado en Inteligencia Artificial capaz de mantener una conversación en tiempo real por texto o por voz
En este caso, se realizó una simulación de diálogo con Marie Curie, la célebre científica ganadora de dos premios Nobel y pionera en el campo de la radioactividad.
"Lo que hicimos fue simular a la científica con pocos caracteres para darle características, y ver si las respuestas que obteníamos a las preguntas que hacíamos eran coherentes y precisas, y que esa coherencia no solamente nos diera una respuesta coherente en el sentido de bien escrita lingüísticamente y también, que fuera real y que hubiera sucedido ese hecho", recordó.
Para eso, aclaró que debieron cruzar información con internet y con datos contenidos en libros, para lo cual recurrieron al profesor de Historia de la institución.
"Se focalizó en ese trabajo el hacer preguntas, que generalmente en la escuela lo que hacemos es pedir las respuestas a los chicos y no que generen preguntas", reiteró.
La profesora de 34 años se define como "curiosa", recalcó que le gusta usar la tecnología para volcar conocimientos con otra metodología y agregó que "algunos docentes están un poco reacios al chat, pero ni siquiera lo probaron".
"Cuando lo probás, ves que hay muchas cosas que quedan obsoletas en la escuela porque, si sos estudiante y te las puede resolver (la IA), lo vas a usar", agregó.
Los alumnos involucrados presentaron el proyecto antes del concurso internacional en una feria de ciencias local, en La Carlota, aunque no avanzaron a la instancia provincial dado que los jurados eligieron a otros dos trabajos, unos de ellos referido al etiquetado, realizado por alumnos de otra escuela, y otro sobre estrógeno, de la misma escuela que ellos.
Uría contó que esa situación fue un tanto desalentadora para los alumnos, pero que ella confiaba en el proyecto y que podría tener posibilidades de ser reconocido en otros ámbitos.
Fue así que, entonces, decidió sostener en carrera la iniciativa, que finalmente resultó ser reconocida el año pasado por la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual. También, la docente decidió presentar el trabajo en el marco de la Semana de la Alfabetización Mediática e Informacional de la Unesco.
"Les dije: 'chicos, a veces los reconocimientos no vienen instantáneamente o las valoraciones pueden ser un poco subjetivas. Esperemos un poco, tengo ganas de presentarlo en un concurso que me parece que van a valorar su trabajo en IA', porque era muy bueno", recordó.
"Fue un aprendizaje de resiliencia y contra la frustración, que cuando te dicen 'no' en un lugar, también hay que probar en otros, que no necesariamente va a ser el mismo resultado. De hecho fue distinto y mejor todavía", resaltó Uría. "Era la oportunidad de mostrar lo que nosotros hicimos, y tenía mucha fe en ese trabajo", enfatizó.
El objetivo de la competencia -que cuenta con la participación de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y de la Organización de Tecnologías para la Educación (Edutec)- es conocer y difundir casos concretos en los que se exponga la inserción curricular de los contenidos sobre IA vinculados con todas las disciplinas escolares.
Sobre la modalidad de participación en el concurso internacional, la profesora contó que tuvieron que inscribir el trabajo y mandarlo con las evidencias, una bitácora y un video, todo de manera virtual.
Ese envío de material se realizó en septiembre pasado, no fue necesario defender el trabajo en vivo porque fue evaluado por su contenido, y recientemente les llegó el comunicado de que habían quedado en la segunda posición.
La noticia los sorprendió en pleno verano, en medio de las vacaciones, pero rápidamente los estudiantes -que cursarán este año el quinto y último nivel del secundario- se reunieron para celebrar semejante logro.
El proyecto fue gratificado con un premio de 3.000 euros, y la docente contó que están haciendo los trámites, desde la institución educativa, para acceder a esos fondos, que serán destinados a encarar nuevos trabajos de investigación.