Tres son los ejes de la investigación: por un lado los incidentes en el ingreso; luego el uso de bengalas en la cabecera de la Sívori Alta y finalmente las agresiones de los socios de River en la salida de los jugadores de Boca del campo de juego.
La fiscalía porteña a cargo de la doctora Celsa Ramírez ordenó el pedido de información y la recolección de pruebas para determinar las causas de los incidentes que se produjeron en el partido que este domingo Boca le ganó 1-0 a River en el estadio Monumental.
Agentes de la Policía Federal y empleados judiciales se hicieron presentes en las oficinas del estadio de River: en el centro de monitoreo de seguridad procuran conseguir imágenes y datos del operativo de seguridad que se llevó adelante en el Superclásico.
Asimismo, los datos de los molinetes van a dar cuenta del número exacto de la gente que ingresó al estadio y si se respetó la habilitación para poco más de 70 mil espectadores que determinó el organismo de seguridad para espectáculos deportivos.
Por su parte, el club informó en la noche del domingo que a pesar del operativo (que contó con 1.264 policías, 900 vigiladores privados de la agencia TECH, 533 controles de UTEDyC y 235 molinetes de control de ingreso) se registraron incidentes en el acceso por la avenida Udaondo.
“Sin perjuicio de lo mencionado anteriormente, a aquellos socios y miembros de Somos River que hayan intentado ingresar al Monumental sin abono ni entradas, se les prohibirá el acceso al Club y al Monumental por seis meses”, comunicó River.
Además, el club "millonario" ofreció a la justicia las imágenes para identificar y suspender por un año a los socios y miembros de Somos River responsables de los incidentes que tuvieron lugar cuando los jugadores de Boca se retiraban del campo de juego.
No se descarta que, teniendo en cuenta tantas irregularidades en un mismo partido, una posible sanción al club sea la clausura del estadio Monumental.