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Bomberos de Plaza Huincul recibió un llamado por una posible fuga de gas ocurrida en la escuela 334 del barrio Otaño, alrededor de las 11,35 de este lunes. Sin embargo, al llegar al lugar surgió que era una falsa alarma y que la llamada  ni siquiera había salido de la dirección escolar. 

Los voluntarios de todos modos, hicieron la verificación de la situación. En el lugar también estuvo DC de Plaza Huincul y el personal encargado de las obras escolares, a cargo de Federico Goicochea, quien señaló que "no había nada. Fue una falsa alarma y hablando con los directivos surgió que ni siquiera habían hecho ellos el llamado. Nadie sabe quién lo hizo", explicó.

"Vinieron los bomberos y controlaron, también el gasistas matriculado, Defensa Civil, nosotros de mantenimiento escolar y no encontramos nada por suerte", insistió el funcionario municipal.

"Tampoco pudimos determinar quién hizo la llamada. La dirección se sorprendió cuando llegaron los bomberos pero ya estaban ahí se hizo la verificación general en la red de la escuela para descartar cualquier problema, pero no se encontró nada. La llamada a Bomberos si existió, como es lógico intervinieron pero parece que anónima porque los directivos aclararon que ellos no la hicieron", remarcó. Goicochea y puntualizó que "en la escuela está todo normal, los chicos están almorzando y las clases no se suspenden". (Noticia en desarrollo)