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Lo que comenzó como un intento de un joven por probar la confianza de su novia, terminó en un giro desopilante y una situación de alto riesgo para él. Quiso tenderle una trampa, pero su pareja le dio vuelta el plan de una forma inesperada, dejándolo en jaque.

La historia se viralizó a partir de una captura de pantalla de chats. El joven, de nombre Pablo, le escribió a su novia desde una cuenta de Instagram de una supuesta "desconocida", acusándola de infidelidad y afirmando haber estado en la casa de ellos cuando ella no estaba. Incluso le ofreció "pruebas".

La novia, al principio, reaccionó con incredulidad: “Comprate una vida mentirosa” y “no sé quién sos pero no me interesa ni te quiero leer”, respondió tajante. Sin embargo, la presunta desconocida insistió en la infidelidad y aseguró haber estado en la vivienda la noche anterior.

La trampa del dinero y el desenlace sorprendente

La falsa "tercera en discordia" fue directa: “¿Querés pruebas? si me transferís 20 mil pesos a mi alias te paso fotos y chats”. La novia se mantuvo firme en su negativa a enviar dinero, pero la situación cambió cuando recibió datos muy precisos de su propio departamento, como el color de los azulejos del baño o un adorno de la cocina. En ese momento, cayó en la trampa y transfirió los 20 mil pesos.

Esperó las prometidas "pruebas", pero jamás llegaron. En cambio, del otro lado recibió un mensaje inesperado: “Soy Pablo, tu novio. Te hablé desde esta cuenta para ver si confiabas en mí y mirá hasta dónde llegaste. Alguien te tira dos datos randoms y desconfías”, le recriminó el chico, revelando su engaño.

Pero la novia, lejos de engancharse en el reclamo de su pareja, arremetió con una pregunta que cambió el rumbo de todo: “Sí, mucho blabla pero ¿quién es Carla? la dueña de esta cuenta de Instagram y a la que le transferí”.

Pablo intentó justificar que Carla era una compañera de trabajo que se había “copado en ayudar con esto”. La joven, con una tranquilidad pasmosa, le sugirió: “Nunca me la nombraste”. Él, ya en desventaja, respondió: “Y no, porque es de otro sector, ni la conoces”.

Desesperado, el novio intentó retomar el control: “¿Después de lo que hiciste te vas a dar el lujo de seguir desconfiando?”. La respuesta de ella fue una amenaza que lo dejó paralizado: “No te muevas de ahí (de la oficina) que ya voy para allá y si no me mostrás quién es esa Carlita te hago el último quilombo, ¿me escuchaste?”.

El "experimento de confianza" de Pablo parece haberle salido extremadamente caro, dejándolo en una situación que promete un desenlace tan desopilante como tenso.