María está cada sábado en la cancha de veteranos. Se instala en un sector del predio y sigue con interés los partidos. Tiene la sonrisa franca y una mirada serena de quien disfruta de las cosas simples que le regala la vida. Y, como aficionada, hizo una donación: varias pelotas de fútbol, medallas y trofeos.
María contó que va a la cancha "porque me gusta el fútbol, me encanta el deporte, yo fui una de las que desde chica jugaba al fútbol, en la época cuando era joven, estaba casada, jugábamos los provinciales y salimos campeonas en San Martín de los Andes", rememoró y recordó que el equipo femenino "era un rejuntado del barrio".
"Hoy les traje una donación a los equipos del fútbol de veteranos porque veo el esfuerzo y la edad que ellos tienen y cómo les encanta jugar al futbol. Les traje dos fútboles a Constanzo (el organizador del torneo) y uno a una chica que tiene un equipo en Monte Hermoso y le deje las medallas que él pueda entregar para la Valla menos vencida, el goleador y el mejor jugador. Les dejé otras medallas para que tenga para el próximo torneo", dijo.
Finalmente habló de un sueño: "Estamos haciendo la gestión para ver si se le puede poner césped sintético a la cancha para que en el futuro ellos puedan seguir disfrutando el deporte. Lo más importante de esto, es que el sueño de ellos es que se cumpla, tener césped en la cancha, en la edad que ellos tienen, a partir de 50, hasta los 60 y algo puedan cumplir ese sueño. Esto no se trata de política, se trata de que puedan tener el sueño de jugar en una cancha con césped", explicó.