"Vamos a usar todas las herramientas del Estado para ordenar esta situación y en ese sentido notificamos al FMI de las restricciones que pesaban sobre la Argentina y vamos a cambiar en la rediscusión del Programa", explicó Sergio Massa.
El Gobierno confirmó que avanza el diálogo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reformar el acuerdo de deuda y continuar con los desembolsos, mientras el organismo multilateral señaló que las negociaciones " avanzan de manera constructiva" con el objetivo de "fortalecer el programa económico acordado con el país en el contexto de la sequía muy severa".
El ministro de Economía, Sergio Massa, ratificó "la rediscusión del programa” y analizó la fuerte suba de las cotizaciones paralelas del dólar en los últimos días como consecuencia de "rumores" y "falsos informes" que circularon en el mercado.
"Hace varios días que vivimos una situación atípica de rumores, versiones, falsos informes y su consecuente impacto en los instrumentos financieros vinculados al dólar", afirmó Massa en su cuenta de Twitter, en referencia al comportamiento de las cotizaciones del dólar CCL y MEP, que subieron cerca de un 11% desde la semana pasada.
"Vamos a usar todas las herramientas del Estado para ordenar esta situación y en ese sentido notificamos al FMI de las restricciones que pesaban sobre la Argentina y vamos a cambiar en la rediscusión del Programa", enfatizó.
Poco después de que el ministro se expresara por redes sociales, fuentes del FMI aseguraron a Télam que "el staff técnico continúa trabajando con las autoridades argentinas para fortalecer el programa económico acordado con el país en el contexto de la sequía muy severa".
"Los intercambios entre las autoridades y el equipo del Fondo Monetario Internacional avanzan de manera constructiva”, añadieron.
Massa también anunció que se va a "usar a la Justicia Penal Económica como vehículo de investigación y esclarecimiento de algunos comportamientos y a la UIF (Unidad de Información Financiera) y a la CNV (Comisión Nacional de Valores) para el análisis de operaciones vinculadas al lavado de dinero".
"Paralelamente vamos a seguir con los acuerdos de multilaterales, exportadores con transformación de exportaciones a yuanes y el acuerdo de desembolso con el FMI para refortalecer las reservas que por el impacto de la sequía se vieron perjudicadas", concluyó Massa por Twitter.
Con respecto a los cambios en el programa, el FMI no dio pistas sobre cómo evaluará el impacto de la sequía y qué modificaciones estarán dispuestas a avalar en términos de acumulación de reservas, déficit fiscal y emisión monetaria.
Aún así, se descuenta que deberán modificarse las metas de acumulación de reservas y de déficit fiscal, ante la caída de los ingresos de dólares y de impuestos por la menor liquidación de exportaciones ligadas al sector agroexportador.
Hace 10 días, Massa se reunió en Washington con la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, durante la Reunión de Primavera del organismo, oportunidad en la que también habló con la primera subdirectora gerente, Gita Gopinath, ocasión en que evaluaron el impacto de la sequía y coincidieron en la necesidad de reformular el programa que posee Argentina con el organismo.
"Tuvimos una reunión muy productiva con la subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, con quien conversamos sobre el impacto de la peor sequía de la historia argentina y nos comprometimos a seguir trabajando juntos para fortalecer el programa ante este difícil escenario", señaló Massa por entonces en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
En el encuentro, Gopinath y Massa coincidieron en advertir la gravedad de la sequía histórica y, por lo tanto, acordaron en la necesidad de "reformular" el programa, indicaron a Télam fuentes consultadas en aquella ocasión.
"Están todas las alternativas sobre la mesa", señalaron las mismas fuentes acerca de los cambios que se están evaluando.
El 31 de marzo último, el Directorio del Fondo aprobó la cuarta revisión del acuerdo con la Argentina y el desembolso de unos US$ 5.400 millones comprometidos en el acuerdo firmado en marzo de 2022.
Si bien esta última revisión incluyó una reducción de US$ 2.000 millones en la meta de acumulación de reservas internacionales para 2023 por el efecto de la sequía sobre las exportaciones, mantuvo sin cambios la meta de 1,9% del PBI de déficit fiscal para este año, algo incompatible con un escenario de menor actividad económica.
La expectativa del Gobierno es que no sólo se ajusten las metas para 2023, sino también que se adelante, al menos, una parte de los desembolsos que quedan para el resto del año, tal y como lo hizo en 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri, ante el escenario de crisis desatada ese año.