Imagen
El 1° de Mayo se celebra el día del Trabajador y también será el inicio de un nuevo aumento de los combustibles en todo el país. El piso de la suba sería de 4% y ya acumulan más de un 140% desde el 8 de diciembre pasado en que asumió el gobierno Javier Milei.

El incremento tendrá dos efectos: acrecentar la recaudación tributaria y acercar el precio de la nafta argentina al valor internacional. El aumento corresponderá a la cuarta etapa de la actualización de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC). La base será de 4% aunque podría llegar hasta el 6%, según la zona del país.

El Impuesto a los Combustibles fue creado por ley en 1998. Durante la gestión de Mauricio Macri se dispuso su actualización en forma trimestral, ajustado por la inflación oficial, aunque en 2019 se postergó. Luego, ya en 2021 quedó congelado bajo la gestión de Alberto Fernández, hasta que la gestión de Javier Milei lo volvió a actualizar en marzo pasado.

Pese a que Milei se había propuesto llevar adelante un plan de shock sin subas en los impuestos, el Gobierno decidió "regularizar" la situación en las naftas para sumar recaudación y compensar así el bloqueo de su reforma impositiva prevista en la Ley ómnibus.

Con esos cambios, se estima que el Ejecutivo podría recaudar 0,4% del PBI para la Nación, unos 760.000 millones de pesos.

En concreto, el decreto 107/2024 del Gobierno de Javier MIlei, dispuso un cronograma para revertir el congelamiento en dichos impuestos, con ajustes para el 1° de marzo, el 1° de abril y el 1° de mayo de 2024, inclusive.

Hasta ahora, la Súper pasó de $300 por litro el 8 de diciembre de 2.023, a los $735 desde el 1° de abril de 2.024, es decir un alza de algo más del 140% en poco más de 100 días, hasta el 1° de abril pasado.

En ese mismo lapso, la Infinia nafta subió de $385 a $912 (casi 140%) y la Infinia Diésel fue de $466 a $1149 pesos por litro, lo que significa un 146% más cara.