En una audiencia de formulación de cargos realizada ayer, la asistente letrada Mayra Febrer acusó a un varón, N.E.V, por privar de la libertad y abusar sexualmente de su expareja. Además requirió que quede detenido con prisión domiciliaria.

La fiscalía le imputó el delito de privación ilegítima de la libertad, agravada por el modo de comisión, violencia y por el vínculo, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por haber sido cometido con un de arma, en calidad de autor (artículos 55, 142 inciso uno y dos, tercer y cuarto párrafo, inciso d y 45 del Código Penal).

La representante de la fiscalía explicó que estamos en presencia de un hecho gravísimo y que no es aislado: “ni el fin de la relación afectiva pudo terminar con la violencia que venía padeciendo la víctima durante tanto tiempo” aseguró. En ese sentido requirió que el imputado quede detenido con prisión domiciliaria: “las restantes medidas no son idóneas para cautelar el proceso” sostuvo Frebrer. El pedido fue por dos meses y estuvo fundado en el riesgo para la integridad de la mujer y el peligro de entorpecimiento de la investigación.

De acuerdo a la teoría del caso que investiga el Ministerio Púbico Fiscal el hecho ocurrió entre el 8 y 9 de abril, en la ciudad de Cutral Co. La víctima se encontraba en su casa, el imputado fue al lugar, aprovechó que ella estaba sola, ingresó a la vivienda y cerró la puerta con llave. El acusado extrajo un cuchillo, le sacó el celular y pese a los gritos de auxilio, ejerció violencia moral, psicológica y física bajo intimidación. El acusado no solo privó ilegítimamente de la libertad a su ex pareja, sino que además la tomó por la fuerza, la golpeó en distintas partes del cuerpo y abusó sexualmente de ella.

El juez de garantías Juan Pablo Balderrama dio por formulados los cargos y fijó un plazo de investigación de cuatro meses. En cuanto a las medidas cautelares el magistrado hizo lugar al pedido de la fiscalía y dispuso la prisión domiciliaria del acusado por el término de dos meses. Además ordenó rondines policiales aleatorios para controlar el cumplimiento de la medida, hasta tanto se coloque un dispositivo de control electrónico.