Puede ser una imagen en blanco y negro de una o varias personasEn una audiencia de procedimiento abreviado, el fiscal del caso Marcelo Jofré arribó a un acuerdo mediante el cual un hombre, D.J.P, aceptó cumplir una condena a tres años de prisión condicional por lesionar a su expareja en un marco de violencia de género. Los hechos ocurrieron en la ciudad de Zapala.

El representante del Ministerio Público Fiscal detalló los delitos por los cuales se acordó la responsabilidad y por los que se fijó la pena: lesiones graves agravadas por la relación de pareja y por mediar violencia de género, en concurso real con daños, en calidad de autor (artículo 90° en función del artículo 92°, 80° inciso 1° y 11°, 183°, 55° y 45° del Código Penal).

En relación a la pena, el fiscal del caso expresó que el acuerdo comprendió tres años de cumplimiento condicional y la imposición de las siguientes reglas de conductas durante el mismo plazo: fijar residencia y mantener la misma, informar cualquier cambio de domicilio; prohibición absoluta de acercamiento a la víctima y su familia a una distancia no menor a 200 metros, ejercer todo tipo de violencia o contacto por sí o por terceros y por cualquier medio, no cometer nuevos delitos y abstenerse del consumo excesivo de bebidas alcohólicas ni estupefacientes. Además, el imputado deberá presentarse en el control de Población Judicializada cada cuatro meses.

La víctima, quien se encontraba presente en la audiencia, prestó su conformidad para que el acuerdo pueda realizarse. La defensa del imputado fue ejercida por un defensor particular.

Luego de un cuarto intermedio, la jueza de garantías explicó los detalles del acuerdo, homologó el mismo y condenó al imputado a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional. También dispuso las reglas de conducta tal como fueron solicitadas.

El hecho ocurrió el 17 de octubre, aproximadamente a las 23. El imputado, D.J.P, agredió verbalmente y golpeó a su expareja en el domicilio de la misma, ubicado en la localidad de Zapala. Ante esta situación, la víctima solicitó ayuda a su hija, situación que ofuscó aún más al imputado, quien comenzó a golpearle la cabeza contra el piso. Posteriormente, con clara intención de provocar daños, el imputado rompió varios vidrios de la vivienda.