Los festejos del "último primer día" y "último último día" siguen provocando dolores de cabeza por el gran consumo de alcohol. Este lunes, en la madrugada de Neuquén capital, alrededor de las 4,30, hubo disparos de escopeta con munición antitumulto para dispersar a grupos de chicos que se habrían enfrentado entre sí. Además, hubo piedrazos a una ambulancia del SIEN.
El comisario inspector Pablo Silva, coordinador Dirección Seguridad Neuquén, señaló que "de acuerdo a nuestra estimación, se juntaron entre 1500 y 1700 jóvenes. Estaban desde las 2 de la madrugada en el estacionamiento de la Isla 132. El problema comenzó alrededor de las 4.30 cuando dos grupitos empezaron a agredirse entre ellos con golpes de puño y comenzaron a arrojarse todo tipo de elementos contundentes, como botellas y latas de cerveza”, describió.
“Como suele suceder, cuando llegó nuestro personal, los que peleaban se unieron y arremetieron contra la Policía”, explicó el oficial y puntualizó que “se utilizó la escopeta reglamentaria a los fines disuasivos. No se tiró al grupo de jóvenes, sino que se efectuaron disparos al aire para disuadir”, aclaró.
Asimismo, precisó que “Hubo una solicitud por un joven herido que no pudimos establecer si fue producto de un arma blanca de los vidrios de las botellas que volaban por todos lados. Una vez que logramos controlar la situación, el personal del SIEN hizo su ingreso y lo asistió. Fue un corte superficial que no requirió traslado al hospital”, indicó el jefe policial.
Finalmente, aseguró que “Dispersamos a los que estaban ocasionando los disturbios hasta las 5.30, luego los acompañamos para que no permanezcan en plazas o parques ni molesten a los vecinos a su paso. La tarea preventiva terminó a las 8 cerca de los colegios”.
Al margen de ello, también hubo una adolescente con intoxicación alcohólica que fue trasladada al Castro Rendón por la propia madre.