Una vez finalizado el encuentro, un grupo reducido de hinchas, identificados por sus colores con Argentinos del Norte, protagonizó disturbios en la intersección de las calles Palacios y Neuquén. Según testigos, los simpatizantes increparon a efectivos policiales que se encontraban en la zona, lo que rápidamente derivó en un enfrentamiento físico con golpes de puño y patadas.

La policía intervino de inmediato para dispersar a los grupos más violentos y evitar que la situación escalara. Tras algunos minutos de tensión, los incidentes lograron ser controlados sin que se registraran heridos de gravedad ni personas detenidas.

Sin embargo, las consecuencias de estos hechos podrían trascender lo ocurrido fuera del estadio. Desde la Liga Confluencia y las dirigencias de ambos clubes ya se evalúan posibles sanciones para los involucrados en los disturbios. Asimismo, se analiza la implementación de nuevas y más estrictas medidas de seguridad para los próximos encuentros, con el objetivo de prevenir futuros episodios de violencia que empañen la fiesta del fútbol regional.

La rivalidad histórica entre Argentinos del Norte y Deportivo Roca genera habitualmente un clima de alta intensidad en los partidos, por lo que las autoridades deportivas y policiales buscan mecanismos para garantizar la seguridad de los espectadores y evitar que la pasión se desborde en actos de violencia.