Los vecinos que fueron entrevistados por los pesquisas contaron que eran frecuentas las fiestas en el departamento de Francisco Sáenz Valiente y que se realizaban cualquier día de semana, que duraban toda la noche y que eran habituales los gritos.
El empresario Francisco Sáenz Valiente, detenido luego de que el jueves pasado una joven brasileña muriera tras caer de su departamento del sexto piso de un edificio de Retiro, insistió en su declaración indagatoria con que la mujer de 26 años tuvo un "brote" y se arrojó al vacío por una ventana, informaron este lunes fuentes judiciales.
Sáenz Valiente (55) permanecía detenido en el marco de una causa en la que se investiga si Emily Rodrigues fue víctima de un homicidio o si ella misma se tiró del sexto piso.
Voceros judiciales confirmaron a Télam que el empresario del sector del agro fue indagado el sábado pasado por el juez de la causa, Martín Del Viso, quien subroga el Juzgado en lo Criminal y Correccional 31, y el fiscal 10 del mismo fuero, Santiago Vismara.
"El imputado mantuvo la misma versión inicial que le dio a la policía. Que la chica tuvo un especie de brote psicótico, que se puso agresiva y que ella buscó una ventana para tirarse al vacío", dijo a Télam una fuente judicial vinculada al expediente.
Luego de declarar, Sáenz Valiente quedó detenido a la espera de que, en un plazo de diez días, el juez Del Viso resuelva su situación procesal.
La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 10, interinamente a cargo de Vismara, emitió este lunes, a través del sitio Fiscales.gob.ar, un comunicado en relación a la indagatoria del imputado, aunque sin dar muchas precisiones.
"En el marco de la causa, el sábado 1° de abril se le tomó declaración indagatoria a un hombre de 52 años, dueño del departamento de donde cayó la víctima, que continúa detenido. La investigación se encuentra en curso y con distintas medidas a producir", señaló la fiscalía, que agregó que "cualquier otro dato de interés será comunicado" por el portal institucional del Ministerio Público Fiscal.
El hecho
Según lograron reconstruir los pesquisas mediante el relato de testigos, la noche del miércoles último Sáenz Valiente concurrió a cenar con un grupo de amigos, entre los que se encontraba una joven, también brasileña como la víctima, con la que mantiene una amistad desde hace cuatro años y que estuvo presente el jueves cuando ocurrió el hecho.
Esta joven, cuyas iniciales son J.M.M. y que tiene 37 años, llevó como invitada por primera vez a ese tipo de cenas a la víctima Rodríguez.
Los investigadores establecieron que esa noche el grupo de amigos cenó en el restaurante Gardiner de la avenida Costanera y, luego, concurrió a tomar algo a un bar de Palermo.
Ya en la madrugada del jueves, el empresario, junto a su amiga J.M.M., Rodrigues y una tercera mujer también amiga del grupo que había concurrido a cenar, se dirigieron al departamento del sexto piso del edificio de la calle Libertad 1542, en Retiro, a metros del shopping Patio Bullrich.
Según los investigadores, tras una noche de excesos, aparentemente Rodrigues cerca de las 9 de la mañana sufrió un ataque de nervios tras una discusión con el dueño de casa, tras la cual la mujer comenzó a correr por el departamento.
Se cree que a esa altura, la tercera mujer que había concurrido ya se había retirado, por lo que en el departamento quedaban Sáenz Valiente, su amiga y Rodrigues.
De acuerdo a lo relatado por el ahora imputado, por la otra brasileña y por testigos, la joven se mostraba muy agresiva e intentó abrir un ventanal que da al frente del edificio, pero como no pudo, llegó a una ventana de una habitación que da al pulmón de manzana y se arrojó.
Vecinos del edificio llamaron al 911 y personal de la comisaría Vecinal 1A se dirigieron al lugar y constataron el cuerpo de Rodrigues en una zona de difícil acceso.
Una ambulancia del SAME auxilió a la víctima y la trasladó a un hospital Fernández, pero llegó fallecida.
Distintos vecinos que fueron entrevistados por los pesquisas contaron que eran frecuentas las fiestas en el departamento del empresario y que se realizaban cualquier día de semana, que duraban toda la noche y que eran habituales los gritos.
Los policías de la comisaría que revisaron el departamento hallaron botellas de bebidas alcohólicas, pero en principio no encontraron drogas, dijeron las fuentes.