Todo indica que habrá un periodo de adaptación y ambas convivirán aunque la postura es eliminar el uso del papel. Ayer hubo una reunión con los ministros de Salud de todas las provincias del país y se terminaron de acordar los pasos para avanzar.
A partir del 1° de julio próximo, las recetas electrónicas comenzarán a utilizarse en todo el país. La implementación será paulatina, pero se busca mejorar la trazabilidad y transparentar el sistema, además de modernizarlo. El Ministerio de Salud utilizará las plataformas digitales para poner en vigencia la Ley Nacional de Receta Electrónica.
Desde el ministerio de Salud, que conduce Mario Russo, se indicó que "La receta electrónica hace más segura y eficiente la prescripción en virtud de los estándares de calidad definidos: garantiza que su emisión sea realizada por un profesional en ejercicio, matriculado y habilitado; facilita la trazabilidad del circuito de prescripción y entrega, simplificando las instancias administrativas, y brinda herramientas a los profesionales para tomar mejores decisiones de tratamiento".
El ministerio creó el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS). Es un registro que unifica "todas las plataformas existentes con el objetivo de mejorar los procesos de modernización e interoperabilidad entre sistemas. Esto implica la correcta adopción de buenas prácticas definidas por los equipos técnico-sanitarios", indicó la cartera.
Por otra parte, se actualizó el registro de profesionales de la salud inscriptos en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA). Con ese fin, se puso a disposición un procedimiento de carga masiva, para que las jurisdicciones tengan actualizada la información de los profesionales matriculados y habilitados para ejercer, de modo que puedan ser validados para prescribir recetas electrónicas.
En el marco del proceso de adecuación, en primer término se iniciará una instancia de adhesión de las provincias a la nueva modalidad de prescripción, mientras que las plataformas se inscribirán en el ReNaPDiS, adaptando sus sistemas con los requisitos estipulados.
Cabe recordar que el 22 de abril el Gobierno estableció en el decreto N°345/2024, publicado en el Boletín Oficial, que la receta electrónica será válida para la venta de medicamentos en farmacias y la prescripción de estudios y tratamientos médicos. Con dicha normativa, el gobierno pretendía saber con certeza desde qué médico confecciona la receta hasta en qué lugar se retiró, por ejemplo, el medicamento indicado. Además, premitía un control del tratamiento de una manera más precisa.
No obstante, en la reunión de este lunes se aclaró que “Como en todo proceso de digitalización de la información, y a fin de garantizar el acceso a la salud, las implementaciones de sistemas digitales (y, en este caso, de recetarios electrónicos) deben contemplar un soporte alternativo para situaciones de contingencia o fuerza mayor”.
Asimismo, se indicó que mientras las plataformas terminen de completar su inscripción definitiva en el Renapdis, “los profesionales que no cuenten con recetarios electrónicos podrán confeccionar recetas en papel y las personas, con esas recetas, podrán obtener sus medicamentos en una farmacia como hasta ahora”. Una vez que se completen esos trámites sólo se emitirá receta en papel “como condición de excepción”, en lugares de difícil acceso o que no cuenten con conectividad.