Marcelo Guagliardo tuvo una intervención en el plenario de secretarios Generales donde puso el acento en la situación de las asambleas de ATEN. "Cuestionamos como se conduce a las asambleas... se maltrata al que piensa distinto, hay agresiones. Hasta acá han sido todas verbales pero estamos así, de la agresión física", dijo y señaló: "Estamos impugnando la violencia... me parece que no es un problema que sea solo en Aten. Hay una política nacional de la Multicolor como brazo político del FIT de ir a destruir las organizaciones que están luchando en el territorio. Entonces nos están poniendo en riesgo al salario de las compañeras y los compañeros".
El sindicalista afirmó que "nosotros la asamblea la reivindicamos, en más somos los que gestamos este tipo de asamblea porque antes en capital no había tanta gente, antes de la modificación al estatuto del 2017 de la asamblea capital sólo en alguna ocasión muy muy muy trascendental en la historia de Aten superaban los mil o mil doscientos compañeros, nunca fue así. ¿Cuándo se llenaron las Asambleas de Capital y de toda la provincia? Cuando nosotros modificamos el Estatuto actualizado de Aten que cada voto vale y por eso no era ya por la cantidad de afiliados sino por la cantidad de asistentes a la Asamblea. Se perfeccionó la democracia interna de Aten por una corrección a nuestro Estatuto impulsada por los que algunos dicen somos la burocracia", repasó.
Luego agregó: "Lo que sí compañeros, cuestionamos cómo se conduce la Asamblea y cómo se instala una política de cancelación del que piensa distinto del discurso del que conduce la Asamblea y de las agrupaciones que representan a la conducción en el colectivo de los compañeros que participan genuinamente de la Asamblea".
"Entonces se convierte la asamblea ya no en un espacio de reflexión, de discusión, de construcción de una decisión y no la voluntad que de manera libre pueda opinar cada compañero, sino es un acto. Esas asambleas han dejado de ser una asamblea, se han convertido en actos donde parece hacer que todo se canta, se maltrata el que piensa distinto, hay agresiones. Hasta acá han sido todas verbales, pero estamos así de la agresión física compañeras y compañeros", puntualizó.
Guagliardo consideró que "Se superó un límite, pero aparte es un límite que se viene superando cada vez, crescendo. Y por eso que hay muchos compañeros que nos han dicho, nosotros no podemos ir a la asamblea. Quisiéramos poder ir, no queremos someternos a ese nivel de violencia. No queremos someternos a la presión que nos meten algunas compañeras y compañeros de las agrupaciones a la hora de que tenemos que votar. No se puede seguir avalando ni naturalizando eso, porque es ir en contra de lo que somos compañeros y compañeras. Todos los que estamos acá trabajamos de docente. Todos los que estamos acá tenemos que construir en nuestros espacios de trabajo, espacios libres de toda violencia", planteó.
"No hay posibilidades de que haya un proceso de aprendizaje si hay un ámbito violento. Entonces, es por eso que nosotros tomamos la decisión de ir a otras asambleas. Porque mientras los niveles de violencia sigan siendo esos, no lo vamos a naturalizar, compañeras y compañeros. No nos estamos corriendo del debate. Estamos impugnando la violencia. Pero, me parece que no es un problema que sea solo en Aten. Hay una política nacional de la Multicolor como brazo político del FIT, de ir a destruir las organizaciones que están luchando en el territorio. Entonces nos están poniendo en riesgo al salario de las compañeras y los compañeros", concluyó.
"Esa es la mayor muestra de unidad de una organización sindical que valora, que respeta a quienes la conducen porque sabe que eso que salga de la mesa va a ir a una asamblea. Lo dijo un compañero la burocracia sería si nosotros entramos a la mesa, firmamos un acuerdo y nos vamos a la casa eso sería un acto burocrático pero ¿cuál es la burocracia? que puede haber cuando voy a una mesa me siento para discutir salvo con una respuesta y la llevo a la asamblea voy a la asamblea, explico la propuesta, me dicen todo lo que me dijeron y después salgo a hacer lo que esa asamblea dijo que tengo que hacer ¿Cuál es lo burocrático y la traición de esto compañero?", preguntó.
"Lo que hay, vuelvo a insistir y vuelvo al comienzo, hay una política de la cancelación. Como no se puede discutir en política, te cancelo. Siembro que vos sos esto, que sos lo otro, para que después ningún compañero en ese clima de tremendo vale todo, te pueda ratificar lo que vos le venís diciendo. Pero no hubo ninguna reflexión", sostuvo.
"A la asamblea (de Capital), la última, hubo mil que no fueron. Eso también hay que decirlo. Solo en Capital casi la mitad de los compañeros quedaron fuera de la discusión", resaltó.