Mientras la oposición en el Congreso de la Nación impulsa una serie de proyectos para mejorar los haberes jubilatorios y facilitar el acceso a las prestaciones, el Gobierno nacional se encuentra analizando una reforma previsional de mayor envergadura, en sintonía con las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la visión de un think tank local. La propuesta central busca equiparar la edad jubilatoria de hombres y mujeres y eliminar el requisito de 30 años de aportes.
Este miércoles, el parlamento fue escenario de una sesión especial convocada por la oposición para debatir una decena de iniciativas previsionales, entre las que se incluyen aumentos del 7,2% en las jubilaciones, una actualización del bono a $115.000 y la extensión de la moratoria previsional. Sin embargo, en los despachos oficiales, la atención se centra en el plan elaborado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), cuyo investigador principal de protección social, Rafael Rofman, ha sido recibido en reiteradas ocasiones por funcionarios de la Casa Rosada.
La Propuesta de CIPPEC: Menos Aportes, Edad Unificada y Ajuste por Expectativa de Vida
El proyecto de Rofman y Manuel Mera, detallado en la "Propuesta para reordenar el Sistema Previsional Argentino" de CIPPEC, propone un cambio radical: eliminar la exigencia de los 30 años mínimos de aporte y establecer un ingreso básico para todos los residentes a partir de los 65 años. En línea con las históricas demandas del FMI y la obsesión fiscal del actual Gobierno, la iniciativa plantea equiparar la edad jubilatoria de hombres y mujeres, e incluso aumentarla gradualmente a medida que mejora la expectativa de vida. Además, busca eliminar los regímenes de excepción que, según el documento, representan más del 40% del total de beneficios previsionales y cerca del 55% del gasto total.
Si bien aún no hay números finos, CIPPEC asegura que esta propuesta implicaría un menor porcentaje del gasto del PBI en comparación con el escenario actual sin reformas. Rafael Rofman destacó que el espíritu de la propuesta ha sido "muy bien recibido en su estructura general" en diversos ámbitos, desde encuentros empresarios hasta organismos internacionales. No obstante, las dudas sobre su implementación son "estrictamente políticas", lo que sugiere que la discusión podría posponerse para el año 2026, una vez pasada la coyuntura electoral y con la mirada puesta en el próximo staff report del FMI.
Seis Ejes para una Reforma Estructural
La propuesta de CIPPEC se estructura en seis áreas centrales para reordenar el sistema previsional argentino. Uno de los puntos más sensibles es la modificación gradual de la edad de retiro. Argumentan que las edades mínimas actuales fueron fijadas en contextos de menor expectativa de vida y trabajos más demandantes físicamente. Por ello, sugieren igualar la edad mínima de retiro entre varones y mujeres, establecer mecanismos de actualización gradual de la edad en función de los cambios en la expectativa de vida, y generar incentivos para quienes decidan postergar su jubilación.
Otro capítulo clave es la revisión de los regímenes de excepción. Si bien se comprometen a respetar los derechos adquiridos, proponen dejar de aprobar nuevos. Estos regímenes abarcan desde actividades riesgosas como mineros o petroleros, hasta retiros militares y docentes. El proyecto también busca ordenar las jubilaciones y pensiones por invalidez y fallecimiento.
En cuanto a la estructura del régimen general, CIPPEC plantea un rediseño del cálculo del haber inicial de vejez. La propuesta incluye la creación de una prestación básica universal, equivalente a aproximadamente el 25% del salario medio, accesible para todos los residentes mayores de una edad mínima. Esta se complementaría con una prestación proporcional determinada según la historia completa de aportes, sin exigir un mínimo de años. Un pilar de ahorro voluntario, financiado con rentas generales para la prestación básica y aportes de los trabajadores para la proporcional, completaría el esquema.
Movilidad y Financiamiento: Debates Cruciales
Respecto a la movilidad de los haberes previsionales, la propuesta de CIPPEC respalda el esquema actual basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), pero sugiere perfeccionarlo con una periodicidad variable (mensual en alta inflación y más espaciada cuando esta se reduzca). Adicionalmente, propone un ajuste anual vinculado a la evolución de los salarios reales para preservar la relación entre los haberes previsionales y los ingresos de los activos, y recomienda evitar aumentos asimétricos.
Mientras tanto, en el Congreso, el debate sobre el valor de los haberes ha sido central. El dictamen de mayoría de Unión por la Patria propone un aumento del 7,2% y la actualización del bono a $115.000, incorporándolo al haber y con movilidad. La primera minoría, integrada por radicales disidentes, Encuentro Federal y la Coalición Cívica, contempla el mismo porcentaje de aumento, pero con un bono menor de $100.000 y la identificación de fuentes de financiamiento.
Otro eje de discusión es qué hacer con las prestaciones para quienes no reúnen 30 años de aportes. Unión por la Patria propone extender la moratoria vigente por dos años más e incluir a mujeres en la PUAM desde los 60 años. Sin embargo, varios dictámenes de minoría sugieren abandonar la lógica de moratorias periódicas y adoptar esquemas de proporcionalidad, donde los beneficios se ajusten a los años de aporte efectivamente realizados.
En un Congreso fragmentado y con reformas parciales en disputa, la propuesta integral de CIPPEC gana terreno en los despachos oficiales. La gran incógnita es si, cuando llegue el momento, existirá el consenso político necesario para avanzar con una reforma de tal magnitud.