Este sábado, tal como se había adelantado aumentaron los combustibles. Fue un 4% en promedio. De esta manera, la Nafta Super pasó de 764 a 795 pesos por litro.
Por su parte, la Infinia Nafta se fue de 948 a 986 pesos por litro; el gasoil trepó de 993 a 1.018 y la Infinia Diésel, subió de 1.195 a 1.225 pesos por litro.
Con estos nuevos precios, la Súper pasó de $300 por litro el 8 de diciembre de 2.023, a los $795 desde el 1° de junio de 2.024, es decir un alza de 265% en poco más de 160 días.
En ese mismo lapso, la Infinia nafta subió de 385 a 986 pesos (256%) y la Infinia Diésel fue de 466 a 1.225 pesos por litro, lo que significa un 262% más cara.
Al fundamentar la suba, el gobierno nacional explicó en el Decreto que emitió que “Con el fin de estimular el crecimiento de la economía garantizando un sendero fiscal sostenible, resulta razonable diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de junio de 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil”.