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Por: Rubén "Conejo" López, 21/08/2024
En la mañana de hoy, los veteranos de Y.P.F, encabezados por José Aníbal "Coco" Briceño, han dispuesto un abrazo simbólico al espacio físico que le ha facilitado el municipio de Plaza Huincul en la gestión del intendente Suárez y que parece que le han solicitado la devolución del inmueble en esta nueva gestión, vaya usted a saber porqué.

La mayoría de los furcios o "descuidos" que normalmente cometen los dirigentes políticos de turno, son protagonizados por desconocimiento de la historia de los pueblos que les toca conducir y específicamente por no interiorizarse de la lucha de muchos de nuestros vecinos por mantener vivo el orgullo de haber pertenecido a esa tremenda empresa, que tanto dejó con su esplendor y que tanto extirpó con su partida. La tenacidad con la que han trabajado, contra las inclemencias del tiempo durante tantos años, con herramientas rudimentarias y sobre todo valorando la rebeldía de aquellos pioneros que esas condiciones, le ganaron la pulseada a la naturaleza, en la conquista del oro negro que hoy nos permite continuar viviendo en esta comarca.

Me sorprendió un detalle en la invitación que por las redes la Agrupación 29 de octubre, donde hace referencia a YPEFEANOS. Me comuniqué con Coco para consultarle si se trataba de un error de tipeo y me contestó que cuando hicieron la personería jurídica de la Agrupación, el escribano les dijo que el término que debía usarse era ese, reemplazando al centenario y tradicional YPEFIANOS.

Este error gramatical, casi imperceptible talvez no signifique nada para las nuevas generaciones, pero no tengo dudas por distintas consultas que realicé a jubilados de la otrora empresa estatal, es hasta ofensivo que alguien que desconoce la historia, pueda alegremente modificar la palabra que identifica a esos abnegados laburantes de la torre. Pasó algo similar cuando en el 96' se bautizó con el término Pueblada a aquella rebelión popular y desde la capital federal nos decían que debíamos decir poblada. Cuando se unge con un nombre a un hijo, a un movimiento, a una sigla, no importa lo que rezan las normas ortográficas, solo interesa lo que é lol o los titulares del bautismo elijan para la ocasión

Para finalizar, no olvidar todas las vidas que sellaron con su transpiración y hasta su propia sangre la sigla Y.P.F y con la rebeldía que tuvieron y nos hicieron heredar, corregir el término YPEFEANOS para felicidad de la gran familia petrolera.

Ya lo decía una vieja publicidad de galletitas Criollitas: "El nombre es lo más importante que tenemos"