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Vecinos del barrio Cuenca XV reclamaron por la creciente inseguridad vial en la calle Casimiro Gómez. La falta de reductores de velocidad y semáforos en la zona, donde se encuentran dos establecimientos educativos, genera un riesgo constante para los peatones, especialmente los niños que a diario deben cruzar la arteria.

Una vecina, quien prefirió mantener su anonimato, se comunicó para expresar la angustiante situación que viven a diario. “Hoy por poco chocan a un nene acá en el barrio. Hay dos escuelas y muchos nenes cruzan la calle Casimiro Gómez y la gente no baja la velocidad, no respeta nada. Tenemos que esperar media hora para poder cruzar la calle, es una vergüenza”, relató con evidente preocupación.

La vecina enfatizó la urgencia de la intervención de las autoridades provinciales para implementar medidas de control de tránsito. “Estamos pidiendo que alguien de provincia ponga reductores de velocidad y semáforos urgente. No queremos que pase un accidente fatal”, advirtió.

El testimonio de la vecina refleja el temor y la frustración de una comunidad que se siente desprotegida ante la imprudencia de algunos conductores. La presencia de dos escuelas en la zona incrementa la circulación de niños, quienes se ven expuestos a un peligro constante al intentar cruzar una calle donde la velocidad de los vehículos no se reduce.