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La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) intensificó su plan de lucha esta semana con una cadena humana alrededor del prestigioso centro de salud pública, buscando visibilizar la "grave crisis" que, según denuncian, lo está llevando "camino a cerrar por goteo" si no se frenan las renuncias masivas de profesionales.

El Garrahan es emblemático. Cuando hay casos de enfermedades complejas, los chicos de todo el país son derivados allí para recibir tratamiento médico. Su desaparición o pérdida de calidad de atención, implica un serio desafío para los chicos del interior. 

Desde el gremio que agrupa a los trabajadores del nosocomio, referente a nivel nacional e internacional en salud infantil y adolescente, señalaron que el objetivo de la jornada fue advertir sobre el "desmantelamiento" de los equipos interdisciplinarios debido a una "motosierra presupuestaria" que, afirman, está "destruyendo" el hospital.

La protesta incluyó un cese de tareas de dos horas, aunque se garantizó la atención en servicios de urgencias por guardia y a pacientes internados. Durante ese lapso, la manifestación se concentró en la entrada de la calle Combate de los Pozos bajo la consigna "SOS Garrahan, salvemos la salud de las y los chicos".

Según la APyT, 200 profesionales de planta permanente han renunciado en el último tiempo sin ser reemplazados. La secretaria general del gremio, Norma Lezana, expuso la preocupante situación salarial: "Un médico emergentólogo de guardia cobra apenas 7 mil pesos por hora". Además, mencionó el caso de los médicos residentes, quienes "trabajan más de 60 horas semanales por ingresos que rondan los 750 mil pesos mensuales" y exigen aumentos urgentes.

"El Garrahan recibe más de 600 mil consultas anuales de todo el país. Si no hay recursos, si se siguen yendo los profesionales, el hospital va con rapidez camino al colapso", concluyeron desde la APyT tras la movilización, advirtiendo que, de no obtener respuestas a sus reclamos, se realizarán nuevas acciones directas.