Una vecina salió de Guatemala y la metieron en ... ¿Qué pasó? Desde Camuzzi le informaron que la última cuota de 2 mil pesos del plan por una deuda de gas, le venía en la factura. Pero no fue así y a las 48 horas le retiraron el medidor. El tema es que, cuando se lo reinstalaron descubrieron que le habían roto el regulador de gas. En síntesis, ahora debe pagar 7 mil pesos por el regulador y, al menos, unos 5 mil por el matriculado que se lo coloque.

La mujer contó que "Sacaron el medidor con una deuda de 2 mil pesos. No recibí ningún tipo de notificación, no recibí correo, no me dejaron ningún papel diciendo 'te retiramos el medidor por falta de pago'. Nada de nada", dijo.

El respecto explicó que "La deuda era por la última cuota del plan de pago. Ahí se contradijeron porque el chico que me atendió en Camuzzi me dijo que la cuota del plan de pago venía incluida en la boleta de gas. Yo pagué la boleta de gas y pensé como me había dicho el muchacho que venía incluida en la boleta, digo bueno se está pagando junto con la boleta".

En pocas palabras, el retiro del medidor ocurrió cuando apenas "habían pasado dos días del vencimiento" de la cuota.
Luego contó que "Cuando retiraron el medidor me rompieron el regulador. Pero qué pasa?, ese día yo me tuve que comunicar al 0800, porque Camuzzi acá no nos atendió. Me vino a atender recién a las 5 de la tarde y me dijo que a las 6 de la tarde venían a colocar el medidor porque no había deuda porque yo pagué enseguida esos 2 mil pesos pero no tenía deuda de gas".

En definitiva: "A las 6 vino a reconectarme y yo llame enseguida al 0800 porque me dejaron pérdida de gas. Era impresionante la pérdida de gas", señaló.
Y siguió: "Resulta que vinieron el día de ayer. Yo hice el reclamo, me colocaron el medidor y ayer vinieron por la pérdida de gas que yo había reclamado la semana pasada. Y ahí se dieron cuenta que me había roto el regulador. Le digo: 'pero eso lo rompió el muchacho'. y sabés cuál fue la respuesta?: "si, pero eso usted lo tiene que comprar porque le medidor es de su propiedad..", narró sin salir del asombro.

Aunque no terminó ahí: "Le digo, entonces, si es mío, por qué me lo sacó. Si es mío, no pueden llevarse el medidor".
Como es usual, no hubo derecho al pataleo y, al final, la cuestión es así: "ahora el chiste me sale 7 mil pesos más el matriculado, el gasista", se lamentó la vecina perjudicada.