La dirección provincial de Áreas Naturales Protegidas firmó un acuerdo con Fundación Bioandina Argentina, como parte del Programa de Conservación Cóndor Andino de Argentina.
El Gobierno de la Provincia declaró a las Áreas Naturales Protegidas (ANP) Auca Mahuida, Batea Mahuida, Boca Del Chimehuín, Cañada Molina, Chañy, Copahue Caviahue, Cuchillo-Cura, Domuyo, El Tromen y Epulauquen como Santuarios del Cóndor para la Conservación de la Naturaleza (SCCN).
En conjunto, estas ANP suman 241.216 hectáreas a una red de corredores biológicos, declarada de interés federal por el Consejo Federal de Medio Ambiente que, en las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, San Juan, Córdoba, San Luis y Mendoza ya cuenta con 67.780 kilómetros cuadrados de Santuarios para la conservación de esta especie.
Los SCCN son áreas naturales protegidas donde se trabaja activamente en la conservación del Cóndor Andino (Vultur gryphus) y el cuidado de su ecosistema. La declaración de santuarios se concretó gracias a un acuerdo de colaboración entre la dirección provincial de Áreas Naturales Protegidas y Recursos Faunísticos, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente de la provincia y la Fundación Bioandina Argentina, como parte del Programa de Conservación Cóndor Andino de Argentina.
El envenenamiento por uso ilegal de cebos tóxicos, la intoxicación por balas de plomo, choques contra cables de alta tensión, la caza furtiva, el tráfico ilegal, la alteración del ambiente, son solo algunas de las causas de extinción que afectan a estas emblemáticas aves en todo Sudamérica.
Parte del trabajo consiste en organizar actividades de educación ambiental enfocadas en esta especie. Se capacita a técnicos y guardaparques en protocolos específicos de acción; se realizan censos de población para llevar un registro actualizado de la dinámica y composición poblacional; y se limitan las actividades que puedan ponerlos en peligro, especialmente protegiendo sus dormideros y nidos.
Ante la presencia de un cóndor herido o en riesgo se lo asiste para organizar su rescate, rehabilitación y posterior liberación. Además, se llevan a cabo estudios científicos que permiten conocer mejor su biología y estado de conservación, para asegurar la supervivencia de estas aves.