Finalmente, no hubo lluvia en Neuquén capital donde las nubes anunciaban agua y piedra. Pero las ráfagas de viento "empujaron" la tormenta hacia el este y entre las 16 y 16,30 cayó granizo en una manga de unos 4 kilómetros entre Cervantes y Mainqué.
La capital neuquina solo tuvo viento en la tarde de este miércoles y un sector del Alto Valle granizo. Primero llovió y luego cayó "granizo seco", sin agua, que es el más dañino. Algunas piedras tenían unos 2 centímetros y otros hasta 8, dijeron vecinos de las zonas afectadas.
El diario Digital LCR indicó que la pedrea se produjo desde el sector del puente elevado de la Ruta 22, conocido como puente Los Tilos, entre Cervantes y Mainqué, hasta la calle 1 en el acceso oeste a esta última localidad desplazándose hacia el sudeste hasta llegar a la costa del río Negro.
Productores de Mainqué señalaron que “es alarmante lo que ocurrió, fue muy fuerte, con piedra muy grande y en seco, es decir sin agua. Debe haber chacras con grandes daños. Por ejemplo en las calles colectoras a la vera de la 22 era impresionante la cantidad de hojas y ramas caídas por el granizo”.
En Chimpay, la “cuna de Ceferino” en Valle Medio, la tormenta anegó calles aunque fue solo agua.
En la línea sur rionegrina, en tanto, cayó granizo en Valcheta. "Si bien las primeras piedras eran de un tamaño pequeño, sorprendió que a los pocos segundos estas comenzaron a tomar formas más grandes", señalaron medios locales que también informaron que ante la continuidad del alerta meteorológico, el Consejo Escolar tomó la medida de suspender las clases en el turno mañana y tarde del jueves.