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La reserva del club Fénix perdía el partido 8-0 y, por actitudes sospechosas, el árbitro decidió parar el partido. El club no aceptó las explicaciones y rescindió contratos de varios jugadores. La hipótesis es que se dejaban golear para ganar una apuesta.

Fénix participa del torneo de la Primera B. El fin de semana pasado, enfrentaba a Excursionistas por la fecha 19. Sin embargo, el árbitro decidió suspenderlo a los 35 minutos del segundo tiempo, tras considerar sospechosa la actitud de los futbolistas del equipo de Pilar que perdían 8-0.

El encuentro comenzó pareja hasta que a los 23 minutos, Excursionistas comenzó a marcar goles; hizo 3 antes del descanso de medio tiempo. A la vuelta de los vestuarios, marcó 4 más y el quinto a los 35. Allí, el juez decidió pararlo por la pasiva actitud en defensa.

Con las cosas de esta manera, la dirigencia de Fénix decidió rescindirle el contrato a jugadores de la Reserva y al entrenador del equipo, basados en la sospecha de dejarse golear para ganar una apuesta deportiva. "La decisión se tomó inmediatamente después del partido, el mismo día de la derrota", revelaron desde el club.

En la dirigencia deportiva argentina crece la preocupación por la influencia de las apuestas ilegales en categorías formativas, con clubes donde no hay sueldos o son sueldos bajísimos que se combinan con la crisis económica que vive el país.