Claudio jugaba en +56 de Los Andes. Había nacido en la ciudad y practicaba fútbol desde chico. Había jugado en clubes de la zona en las formativas y después, los caminos de la vida lo llevaron por otros senderos. Pero nunca abandonó el amor por el fútbol y seguía la práctica activa con los veteranos.

Este sábado, jugó para su equipo ante Brentana. En el final del encuentro pidió salir y se fue hacia el lugar donde se reúne el equipo, allí se desvaneció y sufrió un episodio cardíaco. Para evitar demoras con la ambulancia, lo cargaron a la caja de una camioneta y lo trasladaron. Un enfermero que juega de Taller Latorre le dio la primera asistencia en el lugar y lo acompañó. Sin embargo, desgraciadamente, posteriormente llegó la peor noticia: su deceso a pesar de los esfuerzos médicos por estabilizarlo.

La situación fue dramática y generó escenas de dolor, consternación y preocupación entre los jugadores de todos los equipos que habían terminado o esperaban su turno de entrar a la cancha. Finalmente, lo hablaron y decidieron suspender la jornada de fútbol.

También hubo reclamos por la falta de un enfermero y hubo hasta quienes pidieron una ambulancia permanente en el predio, un servicio que es de altísimo costo y difícil de conseguir dado que hay escasez de vehículos de emergencia, mucho de los cuales están al servicio de empresas petroleras.

No obstante, el tema quedó abierto y habrá cómo se resuelve. También es cierto que los exámenes físicos básicos deberían ser obligatorios en mayores de 50 años, pero los jugadores, deben asumir el compromiso de realizarlos.