El debate por el cobro de la Tasa a los Combustibles se instaló en un mar de subas de precios que se vienen sucediendo. De todos modos, la sociedad parece tener más anticuerpos para las subas locales que para las impulsadas desde la nación que han sido muy superiores.
También puede ocurrir que la tasa, se aprobó en primera lectura sin explicaciones por parte de quienes lo impulsan. Los concejales no fundamentaron su voto y apenas terminada la sesión salieron de apuro. Esto no permitió conocer datos puntuales. El más importante, cuánto significa para el bolsillo.
Sobre la Súper, que se vende a 746 por litro, la tasa sería de 34,38 pesos por litro, es decir 1.719 si se llenara el tanque de combustible de 50 litros.
Sobre la Infinia nafta que cuesta 946 pesos, son 42,66 pesos por litro es decir, 2.133 pesos en un tanque de 50 litros.
En cuanto a la infinia diésel, que cuesta 1.195 pesos por litro, el 4,5% es un recargo de 53,77 pesos, o sea que en un tanque de 60 litros significa un sobreprecio de 3.226,50 pesos.
En algún momento, desde el oficialismo se explicó que la recaudación se iba a destinar a subsidiar el transporte urbano de pasajeros. Lógicamente, nadie imagina que El Petróleo abandone el servicio local y los chicos deban ir caminando a la escuela en pleno invierno.