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Dos hombres, que utilizaron los edificios del barrio Mosconi para ocultarse, habrían sido los autores de los disparos que rompieron los cristales de un móvil policial, el sábado en la madrugada. La sospecha es que se habría utilizado un aire comprimido y no una escopeta "tumbera" como se sospechó en principio.

El comisario Marcos Mazzone explicó que "En inmediaciones de la comisaría sexta a las 2 de la mañana del sábado estaba el móvil con denominación 1032 en el exterior de la comisaria. Cuando en un momento el chofer escucha varios estampidos y la rotura de los dos vidrios del lado del conductor trasero y delantero", dijo.

"Observa un par de siluetas que venían del interior del barrio Mosconi, se dio alerta a los efectivos del comando radioeléctrico, se hizo un patrullaje y no se logró ubicar persona alguna dado que se dieron a la fuga por el interior de la barriada", detalló.

Respecto al arma utilizada, el oficial detalló que "Se logró el secuestro posterior". En este sentido, indicó que el móvil "tenía, aparte de los daños de los vidrios, un par de abolladuras en la zona de las puertas y en el recorrido que se hizo en el interior del barrio se logró ubicar un tubo cilíndrico utilizado por armas de aire comprimido. Creemos que por el daño que se infirieron tanto a las puestas como a los vidrios, los vándalos hubieron utilizado un arma de este tipo, de aire comprimido y no un arma de fuego convencional", sostuvo.