El Decreto 465/24 que emitió el gobierno de Javier Milei el martes de esta semana, encendió luces de alarma. En los considerandos hay innumerables cuestionamientos al régimen de Zona Frías de subsidio al consumo de gas. No solo eso, además se marca la necesidad de modificarlo o, incluso, hasta eliminarlo.

Como es conocido, hay dos leyes que crearon y ampliaron el Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas que prevé descuentos de entre 30 y 50% en la factura de gas para usuarios residenciales de zonas consideradas meteorológicamente más frías. Entre ellas está la Patagonia y, lógicamente, Neuquén.

“Desde entonces (desde la implementación del Régimen) se fueron sucediendo y superponiendo distintos esquemas de subsidios al consumo de energía que comprometieron gravemente la situación financiera del Estado Nacional y las condiciones de prestación y calidad de los servicios públicos involucrados”, señala el decreto de Milei.

Asimismo, cuestiona que el Registro Único de beneficiarios especiales de la Zona Fría “no establece límite alguno a los consumos a ser subsidiados, abarcando más de la mitad del país e incluyendo en el régimen zonas calificadas como cálidas (por ejemplo la ciudad de Rosario)”.

Según el presidente, la instauración del régimen ha provocado “un exceso de consumo valorizado en 479,6 millones de dólares estadounidenses, tomando el subsidio otorgado en factura para el periodo que va desde enero de 2016 a enero de 2024”.