Somos Télam
La vuelta a casa de Julian Assange tras declarar ante un juez estadounidense en las Islas Marianas, en el Pacífico Sur, y quedar formalmente libre, es el punto final de un largo camino que comenzó en julio de 2010, cuando la página de WikiLeaks filtró a varios periódicos información de unos 91.000 documentos sobre la guerra en Afganistán.

Un mes después, y ya sintiendo la presión de Washington por las primeras filtraciones, Assange quiso obtener un permiso de trabajo y residencia en Suecia, pero se lo negaron al investigarlo por una doble denuncia de violación y abuso, lo que lo obligó a huir de Estocolmo.

Los últimos meses de 2010 acapararon la atención mundial porque el sitio siguió difundiendo decenas de documentos diplomáticos sobre Irak, y el 7 diciembre Assange no tuvo más remedio que entregarse a Scotland Yard en Londres y quedar en prisión preventiva.

En los primeros días de 2011 obtuvo la libertad bajo fianza y un juez británico aprobó su extradición a Suecia, que recurrió en el inicio de un largo laberinto de presentaciones y apelaciones que lo llevó en junio de 2012 a refugiarse en la embajada de Ecuador en Londres.

Después de varias idas y venidas, la justicia sueca dio por cerrada la causa contra Assange por acoso sexual y coerción, y en 2017 el activista recibió la nacionalidad ecuatoriana, que sin embargo no le sirvió para evitar ser detenido en 2019, cuando en Quito ya no gobernaba Rafael Correa, sino su sucesor Lenin Moreno.

El 11 de abril de 2019 Assange fue detenido por la policía británica, y pocos días después lo condenaron a 50 semanas de prisión por violar la libertad condicional mientras se iniciaba la causa en el Reino Unido para su entrega a EEUU, que rápidamente presentó en su contra 18 cargos de espionaje y publicación de documentos altamente clasificados.

En 2020 se inició el trámite para su extradición a EEUU en un tribunal del sureste de Londres que entre fallos de distintas instancias se extendería por cuatro años.

El 20 de mayo último, cuando el periodista ya cumplía cinco años preso, el Tribunal Superior de Londres le dio una nueva oportunidad de recurrir la extradición, pero esta última decisión quedó sin efecto por el acuerdo alcanzado en las últimas horas, que le permitió a Assange acceder a la ansiada libertad.