La conducción provincial de ATEN denunció "una campaña de desprestigio, que pretende estigmatizar y demonizar a la docencia en general y a la organización sindical en particular".
Un parte de prensa señala que "Llamativamente y desde hace varios días observamos una presencia poco común del tema educativo en la agenda política. Lamentablemente no se hace eje en la falta de política en el área, ni en la necesidad de infraestructura, de escuelas seguras. No se habla de concursos o diseños curriculares y menos de planes de formación continua gratuita y en servicio, sino de la tarea de enseñar, de nuestra supuesta falta de capacitación e irresponsabilidad en el cumplimiento de nuestro trabajo, exponiéndonos y habilitando una enemistad de nuestras comunidades con nosotros, sus maestros, maestras, profesores y profesoras".
"Para reafirmar esto, en el día de hoy, por tercera vez, el tema presentismo es tapa en uno de los diarios de circulación regional, y en su interior se difunde una encuesta y un artículo editorial. La encuesta, direccionada por cierto, no sólo destaca un supuesto apoyo a la medida sino que también se consultó sobre la imagen de nuestra organización, y esta habría resultado mayoritariamente negativa. Pero ahí no termina la cosa, el artículo central utiliza la fake news para desprestigiar a nuestra organización ante la sociedad y ante nuestros propios compañeros dando por hecho encuentros gastrónomicos que nunca existieron y que tienen que entrecomillar porque quien escribe la nota saben que no son ciertos", agrega.
En otro párrafo afirma: "Por todo esto, ante esta campaña sin precedentes, que agravia a la organización y expone peligrosamente ante la sociedad a quienes a diario recibimos y acompañamos en sus trayectorias a miles y miles de niños y niñas, adolescentes y adultos de la provincia en su extenso territorio, exigimos al Gobierno Provincial cesar con esta práctica autoritaria, que podría encuadrar en una acción persecutoria y discriminatoria hacia un colectivo por su actividad y posición gremial".
"El gobierno es responsable del conflicto generado por romper e incumplir acuerdos de parte, por negar la incapacidad demostradas por sus funcionarios y funcionarias para proponer y discutir los problemas que tenemos y por no dar respuestas serías, más allá de algunos anuncios, a las falencias de infraestructura y presupuesto", detalla.
Más adelante propone: "Si se quiere resolver el conflicto iniciado, se deben abrir instancias de discusión con funcionarios con voluntad para resolver, con capacidad de gestión, conocimiento del funcionamiento del sistema y que respeten a la organización sindical y a su legítima representación".