Por Patricio Petrini
Esta semana aparecieron carteles en diversas partes de Bariloche en alusión a una candidatura de Juan Grabois para las elecciones presidenciales.
En cuanto a la leyenda que figura en los afiches, en los que se lee Juan XXIII (en un juego de nombres con el papa que se llamaba así, que, a la vez, fue canonizado por el actual pontífice), cabe recordar que en el entorno de Juan Manzur habían pensado en ese eslogan para una campaña destinada a llegar al erróneamente denominado sillón de Rivadavia.
Si bien quien nuevamente está a cargo de la gobernación de Tucumán, tras su paso por la Jefatura de Gabinete nacional, lejos está de persistir en la idea de postularse a la presidencia, Juan Grabois se afirma en el camino de plantear esa posibilidad.
Justamente, en Bariloche, a donde llegó para encabezar la denominada “7° Asamblea por un Desarrollo Integral para una Argentina Humana y Federal”, en el Centro Regional de la Universidad Nacional del Comahue, manifestó: “Probablemente vaya a ser presidente”.
La frase, en el salón académico ubicado en Quintral 1250, despertó el aplauso de los presentes.
Igualmente, el líder del Frente Patria Grande de inmediato aclaró que, al menos, su deseo apunta a que la próxima persona que ocupe el cargo no pertenezca a la derecha.
También mencionó la necesidad de que quien asuma base su acción en la planificación.
Justamente, la visita a la ciudad estuvo enmarcada en un debate centrado en un plan quinquenal que impulsa junto al ministro del Interior, Wado de Pedro.
En ese punto, debe mencionarse que, en la exposición de Grabois, Wado y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, fueron nombres que se repitieron a modo de ejemplos, mostrando la cercanía existente entre ellos.
En cambio, las referencias a la distancia que lo separa del presidente de la Nación, Alberto Fernández, fueron categóricas. Así, habló del “incumplimiento del contrato social de 2019”, como también de “la frustración de no haber podido solucionar los problemas estructurales que dejó el macrismo”.
Grabois apuntó a que se precisan propuestas y, en ese sentido, citó al papa Francisco al decir: “Tenemos un exceso de diagnóstico”.
Teniendo en cuenta ese pensamiento, sostuvo que hay que “recuperar la tradición peronista del plan quinquenal”.
La alusión aludió a las bases sobre las que Juan Perón estructuró sus dos primeros gobiernos (en el segundo, la estrategia quedó trunca por el golpe de Estado de 1955).
En sí, la referencia es a una planificación gubernamental donde se fijan objetivos de producción a cinco años.
“O gobierna el pueblo o el mercado”, aseveró Grabois, a la vez que consideró: “Antes los políticos prometían y no cumplían, ahora ni prometen”.
Asimismo, recurrió a expresiones relacionadas con la ciudad y, por ejemplo, dijo: “Si uno mira las cosas desde el Alto de Bariloche, en vez desde el Llao Llao, las va a entender mejor”.
