Con la maniobra de Heimlich, los bomberos de Plottier, le salvaron la vida a un chiquito de 2 años que se trapicó con una golosina.
El suceso ocurrió este domingo 23 de junio. Alrededor de las 20,47, familiares llegaron con el niño en brazos desesperados dado que la criatura se ahogaba al no poder respirar. Uno de los bomberos lo tomó en sus brazos y tras segundos interminables logró que lo expulsara.
Cuando la criatura volvió a respirar fue trasladada de emergencia a un hospital para recibir atención especializada.
No obstante, la primera asistencia del subcomandante de Bomberos, Carlos Zapata y el suboficial principal Claudio Aguilar, fueron decisivas para la recuperación de la criatura.