En el todo el territorio nacional, los ofidios se presentan según la diversidad climática y la topografía. En nuestra provincia, por ejemplo, se pueden encontrar las serpientes Yarará y Coral (venenosas), y culebras (que no poseen veneno).
La temporada primavera-verano favorece una mayor actividad y aparición de insectos y animales venenosos y ponzoñosos autóctonos de nuestra región, por lo que el Ministerio de Salud de la provincia recuerda una vez más las medidas generales de prevención. En esta oportunidad, las recomendaciones se centran en los ofidios venenosos que habitan naturalmente en la región, como las serpientes Yarará y Coral.
Desde el Departamento de Salud Ambiental de la cartera sanitaria explican que cuando se habla de ofidios se debe entender que se hace referencia a un reptil que carece de extremidades, que tiene boca dilatable, cuerpo largo, estrecho, revestido de una epidermis escamosa que muda todos los años, y que es venenoso en algunas especies.
Dentro de los ofidios o serpientes venenosas que se encuentran en nuestro país y tienen importancia médica podemos enumerar tres: Yarará, Cascabel y Coral. El envenenamiento provocado por la mordedura de alguno de estos ofidios venenosos son eventos potencialmente graves y letales, pero prevenibles y tratables.
Se trata de intoxicaciones agudas, que constituyen una emergencia médica para la que existen antídotos efectivos. En algunas ocasiones, la serpiente venenosa no alcanza a inocular veneno en la mordedura, por eso, no siempre será necesario utilizar antídoto, pero es necesario hacer la consulta médica.
¿Qué hacer ante la mordedura de un ofidio?
Alejarse de la serpiente y mantenerse en calma.
Aflojarse o sacarse la ropa apretada del área de la mordedura, anillos, relojes y pulseras.
No hay que aplicar ningún torniquete, ni intentar capturar o matar a la serpiente.
No hay que sumergir el área de la herida en agua ni otros líquidos.
No aplicar cataplasmas, ungüentos ni hacerle cortes o succionar el veneno para sacarlo.
No tomar bebidas con alcohol, cafeína ni medicamentos antes de consultar en los establecimientos de salud.
Pedir asistencia sanitaria para determinar si es necesario o no un antídoto.
En la región habitan naturalmente serpientes venenosas y no venenosas, cuyas mordeduras ocurren cuando se sienten amenazadas, por lo que no debemos acercarnos ni intentar capturarlas.
En nuestro país existen múltiples especies de serpientes. Algunas de ellas como la “falsa coral” o “falsa yarará”, presentan características morfológicas parecidas a las serpientes venenosas. De todas maneras hay que tener en cuenta que cualquier ofidio no venenoso puede provocar lesiones locales por acción mecánica directa en el acto de morder y complicaciones posteriores comunes a cualquier herida (por ejemplo: las infecciones).
Dentro de las medidas para prevenir incidentes y evitar picaduras de mosquitos, arañas, alacranes o mordeduras de serpientes, la higiene en el hogar y sus alrededores como la elección de espacios recreativos despejados son fundamentales.