Hoy, 18 de mayo de 2022, desde la Red de Comunicadores con Discapacidad Visual (RCDV) “Reconocemos” a este día como emblemático para nuestra nación. Un día en el que nuevamente, el colectivo de personas con discapacidad alzamos nuestra voz, porque somos lamentablemente una vez más invisibilizados. Un día en el que se implementa la herramienta más importante en términos de recolección de datos a nivel nacional como lo es el Censo Nacional de Población, hogares y Viviendas que se efectúa cada diez años en Argentina por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Una herramienta estadística que busca relevar la situación actual de los habitantes y que una vez más, paradógicamente no nos incluye en sus preguntas mediante el concepto real según la Convención sobre los Derechos de las Personas Con Discapacidad (CDPD) en Argentina ley 26.378, que es la “Discapacidad”, ni en el grado de accesibilidad que nos permita efectuar el censo con autonomía, condenándonos a seguir siendo uno de los colectivos históricamente más invisibilizados.
Hoy, nos llamamos al reclamo por nuestra no representatividad, porque entendemos que si bien en este tiempo en el que se planificó, proyectó y trabajó sobre la confección de este censo, organizaciones como la Federación Argentina de Instituciones de Ciegos y Ambliopes (FAICA), la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad entre otras, y las personas con discapacidad nos hemos pronunciado mediante solicitudes y sugerencias para garantizar nuestra verdadera inclusión dentro del relevamiento, pero sólo hemos sido ignorados. Pues los organismos involucrados en la realización de este proceso como el INDEC y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) fueron aquellos que no nos han dado el lugar. Ni en la redacción de las preguntas que hoy se están realizando a todos los ciudadanos, ni aún en el testeo y validación de la accesibilidad del formulario dispuesto de manera online para personas con discapacidad visual (Ciegas y con baja visión) en general.
Hoy, reclamamos y lamentamos la pérdida de una gran oportunidad de “reconocernos”, como lo advierte paradógicamente el lema de este censo nacional. No sólo por la ausencia de una pregunta que incluya el concepto “Discapacidad” haciendo alusión únicamente a “Dificultades” y “Limitaciones”, sino también por la ausencia de preguntas tales como cuántas personas tienen discapacidad en el hogar, qué edad tienen, si la discapacidad es de nacimiento o adquirida, si cuentan con Certificado Único de Discapacidad y, si está en trámite por primera vez, por renovación u otros motivos que nos permitan comprender nuestra existencia y situación real.
En esta misma línea, advertimos y denunciamos la ausencia de preguntas vinculadas a la educación especial al consultar por menores que asistan a la escuela, no pudiendo referenciar si asiste a escuela de nivel, y a la modalidad de educación especial, si utiliza apoyos, entre otras.
Asimismo, repudiamos el incumplimiento de los parámetros de accesibilidad establecidos por el artículo 9 de la CDPD y la ley 26.653 de accesibilidad a la información pública en las páginas web en el formulario online, obligándonos a todos aquellos ciudadanos con discapacidad visual a tener que solicitar ayuda de terceros para realizar el censo, no pudiendo ejercer nuestro derecho a identificarnos en una instancia de tal magnitud a través de nuestros lectores de pantalla y tecnologías de apoyo con autonomía.
Con la misma fuerza, desde la RCDV repudiamos las declaraciones públicas del INDEC a lo largo de estos meses y las respuestas obtenidas por las organizaciones de parte de dicho organismo, en las que expresa que se considerarán las sugerencias para un próximo censo, como así la argumentación de utilizar los términos “Dificultad” y “Limitación” partiendo de los parámetros establecidos para medir la discapacidad en Argentina según la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) de la OMS del año 2001, para que ninguna persona se sienta estigmatizada. Pues, entendemos que tanto la no utilización del término “Discapacidad” es un grave error, partiendo de que no todas las dificultades y limitaciones se traducen en discapacidad y que la aceptación del término es una cuestión subjetiva de la persona, como la falta de accesibilidad en la encuesta y de consenso frente a la elaboración de preguntas que nos identifiquen, se constituyen una vez más en la violación del principio fundamental de la CDPD que es “Nada sobre nosotros sin nosotros”.
Por todo ello, hoy reclamamos porque entendemos que este Censo, se constituye como una herramienta arbitraria nacida de la decisión política para invisibilizarnos, y más aún, como la condena frente a una oportunidad perdida de "Reconocernos", que no hará más que someternos una vez más a la postergación. Una postergación que, en el mejor de los casos, podrá subsanarse dentro de 10 AÑOS, pero que hoy nos enfrentará al desconocimiento de la dimensión real de la discapacidad a nivel nacional. Un desconocimiento que difícilmente permitirá la verdadera proyección y planificación de políticas públicas que incluyan nuestras necesidades y por sobre todo, que nos representen.