La medida tendrá una duración de 18 meses y se basa en que el distrito "ha comenzado a experimentar las consecuencias del calentamiento global", con precipitaciones más intensas y frecuentes y vientos fuertes.
El Concejo Deliberante de La Plata declaró la emergencia climática en la ciudad durante 18 meses ante el evidente cambio climático que registra el partido, con frecuentes lluvias intensas y vientos fuertes, que alternan con períodos de escasez de precipitaciones.
La iniciativa, aprobada en las últimas horas, considera que la Ciudad de La Plata "es vulnerable a amenazas climáticas y que ha comenzado a experimentar las consecuencias del calentamiento global con precipitaciones más intensas y frecuentes, un aumento de vientos fuertes y largos períodos con déficit de precipitaciones", hechos corroborados por la Subsecretaría de Gestión del Riesgo, el área de Gestión ambiental y por la Dirección de Hidrometeorología municipal.
La emergencia se declaró por el término de 18 meses "para establecer medidas, obras y acciones coordinadas de adaptación y mitigación del cambio climático, que generen capacidades de resiliencia para reducir el riesgo de desastres sobre la población, los ecosistemas, bienes y servicios frente a la crisis climática".
Según precisó el Ejecutivo, ahora se avanzará con acciones que promuevan el desarrollo sostenible de los ciudadanos, en línea con las agendas globales como el Acuerdo de París sobre Cambio Climático, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres y los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
En el texto, al que accedió Télam, se enumeran unos 15 fenómenos climáticos inusuales por su violencia que se registraron en el partido de La Plata entre el 2017 y el 2021, y que revelan que se trata de situaciones motivadas por el cambio climático.
Entre los hechos incluidos en los fundamentos de la iniciativa figuran que el 5 de febrero de 2017, por ejemplo, ráfagas superiores a los 100 kilómetros provocaron la caída de 700 árboles en el distrito; el 11 de mayo de 2018, la caída de 200 milímetros provocó que debieran abrirse varios centros de evacuación; el 22 de febrero de 2019 nuevos vientos de más de 100 kilómetros provocaron la caída de 400 árboles; el 12 de octubre de ese año, cayeron 200 milímetros y se registraron ráfagas de más de 70 kilómetros por hora, entre otros fenómenos que dan cuenta del cambio climático en el distrito.
Para fundamentar el proyecto, el Ejecutivo se basó en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) 2022 en el que el organismo asegura que la vida, los bienes y las infraestructuras, incluidos los sistemas de energía y transporte, se ven "cada vez más afectados por olas de calor, tormentas, sequías, inundaciones y la subida del nivel del mar".