En la sentencia, los jueces concluyeron que el caso debía valorar el testimonio de la víctima en un acto donde aseguraron que estaba "en evidente estado de vulnerabilidad", luego de que el acusado le suministró droga, abusó de ella y le impidió retirarse del lugar.
La Cámara Federal de Casación anuló la absolución de un hombre juzgado por privación de la libertad y abuso sexual cometidos contra una joven de 24 años "en evidente estado de vulnerabilidad" y ordenó dictar un nuevo veredicto basado en la "perspectiva de género"
El máximo tribunal penal federal del país hizo lugar así a una apelación del fiscal federal Miguel Ángel Osorio, quien intervino en el juicio ante el Tribunal Oral Federal 1 que absolvió al acusado en febrero pasado, informaron fuentes judiciales.
“La víctima era una persona en un evidente estado de vulnerabilidad, que necesitaba de auxilio, y quien no sabía cómo escapar de ese espiral de violencia en el que se encontraba atrapada”, concluyeron los camaristas de la sala IV de Casación Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos.
En la sentencia, los jueces concluyeron que el caso debía evaluarse con "perspectiva de género" y valorar el testimonio de la víctima.
En ese sentido, remarcaron que durante febrero de 2019, la mujer estuvo privada de su libertad en el departamento del acusado, quien según la acusación le suministró droga, abusó de ella y le impidió retirarse del lugar.
"Resultan concretas, concurrentes y contundentes las pruebas de cargo incorporadas al juicio celebrado" en cuanto a la existencia de la "certeza necesaria" de que "el encausado ha cometido los hechos delictivos que se le imputan", agregaron los camaristas.
Casación agregó que debe darse entidad al testimonio de la víctima, que fue la "única prueba directa" de lo ocurrido, pero que fue ratificado por otras evidencias y declaraciones de expertos que la asistieron.
Borinsky y Carbajo resolvieron reenviar la causa al Tribunal para que dicte condena en base a esos fundamentos, mientras que Hornos, en minoría, votó por condenar al acusado de manera directa en la instancia de revisión.
El fiscal Osorio había pedido una pena de 9 años de cárcel en su alegato final en el juicio oral y su apelación fue mantenida ante Casación por su colega en esa instancia, Raúl Plée.
Según había planteado la fiscalía el acusado, "privó ilegítimamente de la libertad a la víctima mediando violencia física entre el 9 y el 23 de febrero de 2019 en un domicilio del barrio porteño de Floresta"
La sentencia absolutoria se apartó de "un análisis respetuoso de las reglas de la lógica, la psicología, la experiencia y el sentido común", concluyó Casación.
La víctima estaba en un "evidente estado de vulnerabilidad, necesitaba auxilio y no sabía cómo escapar de ese espiral de violencia en el que se encontraba atrapada”, remarcó el Tribunal al anular el veredicto.