Un estudio realizado en más de 5.000 pacientes concluyó que los usuarios del sistema de monitoreo continuo tienen mejores valores generales -y por ende, mejor calidad de vida- que si controlan su enfermedad con métodos tradicionales.
Por Josefina Marcuzzi
El monitoreo continuo de glucemia, también conocido como “flash”, generó en los pacientes con diabetes más y mejor control sobre sus niveles de azucar en sangre sin tener que pincharse los dedos, según demostró una investigación reciente que ganó el premio al estudio del año de la Revista Argentina de Endocrinología y Metabolismo.
“Hoy sabemos que las personas que se escaneaban más veces por día tuvieron mejor hemoglobina glicosilada estimada, mejor tiempo en rango, menos tiempo en hipoglucemia y menos variabilidad glucémica. Y eso es todo positivo”, sostuvo uno de los autores del estudio, Matías Re, médico especializado en diabetes (UNLP – SAD) y Jefe de Servicio de Diabetes y endocrinología del Hospital Policlínico Bancario (MP 115420).
Coautor de la investigación realizada entre más de 5.000 pacientes, Re destacó en diálogo con Télam que "entre tantos beneficios, el sistema de monitoreo flash también es clave para los adultos que tienen hijos con diabetes, porque con el uso de una aplicación pueden ver, las 24 horas del día y sin estar en el mismo lugar físico, los valores de glucemia que tiene el niño o niña”.
Se estima que hay 537 millones de personas con diabetes en todo el mundo, especialmente concentrados en los países en desarrollo. En Argentina, son 1,8 millones las personas de entre 20 y 70 años que tienen diabetes, y se espera que ese número ascienda a 2,5 millones para el año 2045.
Las personas con diabetes mellitus tipo 1 (insulinodependientes) se trataron, tradicionalmente, mediante la medición de glucemia (glucosa en sangre) a través de un pinchazo capilar de los dedos. Este control se realiza normalmente entre 4 y 5 veces por día, y el valor de cada glucemia a su vez determina el uso de insulina, los hidratos de carbono que la persona ingiere y la actividad física que realiza.
La tecnología flash, que en Argentina hoy la comercializa un solo laboratorio, permite que el paciente tenga un control a través del escaneo de un pequeño parche que se coloca en el brazo. Este sensor mide, a través de un filamento, los niveles de glucosa en líquido intersticial, por debajo de la piel.
El sensor dura 14 días y para conocer el valor de su glucemia el usuario debe acercar (escanear) el smartphone con la aplicación desarrollada por el propio laboratorio, que es gratuita, o en su defecto el lector, que tiene el tamaño de un celular pequeño.
En cada escaneo, el usuario puede ver su nivel de glucemia en el momento y una flecha que indica la tendencia, que puede estar estable, en ascenso o en descenso. Cada parche, a su vez, dura 14 días y tras ese lapso de tiempo, se debe cambiar por uno nuevo.
Del estudio, realizado con más de 5.000 personas entre 2017 y 2020, resultó que los pacientes monitorearon sus niveles en promedio 14,5 veces por día. Este incremento en la cantidad de mediciones resultó en un mejor control de sus glucemias y, por ende, de su diabetes.
“Con las glucemias mediante pinchazos el control es como de fotos, de momentos. Esta tecnología, en cambio, nos permite ver la película entera. Los beneficios son enormes, por ejemplo, poder saber cómo es la curva glucémica en momentos 'ciegos', como es la noche”, explicó Re.
"El uso de monitoreo continuo me permitió bajar muchísimo mi cantidad de hipoglucemias y tener un control más minucioso en el impacto de las comidas. Sobre todo, uno puede controlarse mucho más fácil cuando hace actividad física, por ejemplo al salir a correr o andar en bici", explicó a Télam Luciana Aguirre, que lleva 12 años siendo diabética y usa Freestyle Libre desde 2018.
Con este estudio se observó, además, que los usuarios de la tecnología flash mejoraron su hemoglobina glicosilada estimada, un indicador que muestra el promedio del valor de la glucemia durante los últimos tres meses.
Como beneficio adicional, este tipo de tecnología permitió que las personas permanecieran más tiempo con sus niveles de glucemia dentro de los objetivos terapéuticos, lo que se conoce como “tiempo en rango”, que oscila entre 70 y 180 mg/dl en sangre.
Comparado con un estudio similar hecho a nivel internacional, se observó que los usuarios argentinos del sistema flash evidenciaron un mayor número de escaneos que los pacientes de otros países.
Este tipo de tecnología ya cambió la calidad de vida de casi 4 millones de personas en más de 60 países del mundo. Esta investigación permite a los profesionales, además, tener cifras locales representativas y datos reales para tomar decisiones de cara al futuro en materia de control de la enfermedad.