Danya Baeza es estudiante del último año de la EPET 1 de Cutral Co y está dolida porque se siente discriminada: es neurodivergente, el año pasado tuvo una crisis de ansiedad y, por esa circunstancia, le negaron la posibilidad de participar en los equipos que formó su curso para participar de la estudiantina. Reclamó por la situación, aunque la escuela no logró, porque no quiso o no pudo, revertir la determinación de excluirla. "Me sentí discriminada porque una de las excusas fue que yo el año pasado tuve una crisis ansiosa y por eso no había hecho nada y este año, como querían ganar, tomaron la decisión de sacarme así, yo no podía de ninguna manera, digamos, darles desventaja por mis problemas", detalló en sus propias palabras.
"Alguien tomó la deliberada decisión de sacarme de la estudiantina bajo la excusa de querer ganar. Lo dijeron públicamente en un grupo de WhatsApp y cuando amigos míos fueron a confrontarlo para saber por qué nos habían sacado", contó al plantear la situación.
"El que me sacó fue un solo chico. El tomó la decisión por todo el grupo de sacarme a mí y a otro compañero más", dijo y señaló que "hubo compañeros que se pusieron de mi lado, trataron de ver cómo lo podían arreglar, pero lamentablemente ya era tarde y no podía reintegrarme al grupo de manera pacífica", explicó.
El año pasado, la misma persona me sacó a mí de la estudiantina bajo la excusa de que eran muchas personas queriendo participar de la estudiantina", recordó.
"La razón que me dieron fue 'queremos ganar'", ratificó. Ante la situación, Danya recurrió a la sicóloga del grupo ADELA. "Pensé que el problema era mío, pero la sicóloga me señaló que el problema no era mío, sino que era de los otros chicos que me estaban discriminando y que era un caso de bullying. Ella lo habló con el defensor del Menor que presentó una nota en la escuela", puntualizó.
"Hablé con la sicóloga un sábado y el lunes tomé la decisión de ir a hablar con las sicopedagogas tanto del turno mañana como del turno tarde. La sicopedagoga de la mañana me tranquilizó bastante hablar con ella. Me apoyó bastante. Pero en cuanto a la de la tarde me dejó mucho que desear el trato que recibí de parte de ella, porque minimizó mis problemas y la solución que me dio fue olvidarme de lo que había pasado porque tenía que seguir teniendo actividades junto a estos chicos", rememoró.
Danya afirmó que desde la organización de la estudiantina se comunicaron con ella y le pidieron disculpas por lo sucedido. Ella pidió participar con otro grupo que la había aceptado, aunque le dijeron que "por las reglas de la estudiantina no se podía porque no podían participar más de dos cursos por escuela". Es decir, si se hubiera sumado a otro grupo ya conformado con dos cursos, ella hubiera sido una tercera división y el máximo son los duetos.
La confirmación definitiva de que no podrían participar en los equipos llegó cuando sus nombres fueron quitados de la lista que presentó el curso que integraban a la organización de la estudiantina.