Ceferino Molina despidió a su hermano con un sentido y doloroso mensaje en redes sociales, donde también agradeció a Bomberos, Policía, los compañeros de trabajo y el personal de salud. "Se fueron tres personas que no merecían irse de esta manera. Hoy a mis viejos les falta un hijo a mi familia, un hermano, tío, primo, sobrino, nieto, amigo... todo por cumplir con su trabajo y llenar de plata los bolsillos de gente miserable. El tiempo va a poner las cosas en su lugar de eso estoy seguro", dice en un tramo.
"Hace unos días la vida de mi familia se puso en pausa. Mi hermano, mi amigo, mi gordo, nos dejó físicamente para irse de viaje quien sabe a donde (así es menos doloroso asumir su partida)", comienza el escrito.
"Hace unas semanas habíamos festejado sus 30 años, en familia, como siempre. Y hoy siento que una parte hermosa de mi vida se fue con él. Siento dolor e impotencia, a veces la injusticia nos deja sin palabras. Se fueron tres personas que no merecían irse de esta manera. Hoy a mis viejos les falta un hijo, a mi familia un hermano, tío, primo, sobrino, nieto, amigo... todo por cumplir con su trabajo y llenar de plata los bolsillos de gente miserable. El tiempo va a poner las cosas en su lugar de eso estoy seguro", señala.
En otro párrafo agrega: "Gracias por tanto acompañamiento a familiares, amigos míos y de Gonzi, vecinos y gente que simplemente nos acompañó y ayudó a aliviar un poco tanto dolor... gracias a los bomberos voluntarios, policía, compañeros de trabajo de Gonzi, personal de salud...".
"Sé que mi hermano a partir de ahora va a estar al lado mío cada vez que prepare un fuego para cocinar, cuando me encuentre por el río pescando, cuando escuche nuestra música, cuando esté tomando unos amargos en soledad y pensando en tantas cosas lindas que vivimos. Me queda la tranquilidad de habernos dicho todo lo que sentíamos en persona, sea bueno o no tanto. Se fue sabiendo cuanto lo amaba y hoy sabe cuanto lo voy a extrañar. Y se que va a estar al lado mío cada vez que me enoje o reniegue por algo para decirme simplemente: "Que onda gordo?" Para sacarme una sonrisa y hacer que mi enojo quede atrás. Más de una vez hablando con él creí que podía enseñarle algo, hoy me doy cuenta que el que me estaba enseñado a mí era él. Se fue el tipo más simple, servicial y sincero que pude conocer. Era el mismo en todos lados, con todos. Vivió su vida como quiso sin importarle nada ni nadie... lo pude disfrutar, muchísimo, pero quedó un gusto a poco", reconoce.
"Hoy nos queda estar más unidos que nunca para salir adelante y pedir justicia por Gonzalo, Vïctor y Fernando", resalta en el final.