Un equipo interdisciplinario evalúa los casos, que luego son tratados con la cirugía de Mohs, que se implementa para determinados tipos de cáncer de piel.
En el Hospital Provincial Neuquén Dr. Eduardo Castro Rendón (HPN) se realizaron más de 100 cirugías de Mohs en los últimos cuatro años. Estas intervenciones se realizan en pacientes con ciertos tipos de cáncer de piel y presentan las más altas tasas de curación.
En el ámbito público de salud de la Patagonia, el HPN es el único en el que se realizan estas cirugías. Cuenta con un equipo interdisciplinario que integran dermatólogas, cirujanas, histotécnicos y médicas patólogas.
María Eva Carlini, cirujana de cabeza y cuello, quien forma parte del servicio de Clínica Quirúrgica del hospital, comentó que “la cirugía de Mohs no es nueva, está implementada desde hace muchos años, es una cirugía que describió Frederic Mohs en Estados Unidos en 1932 cuando aún era estudiante de medicina”.
La profesional explicó que este tipo de intervención “se usa para el tratamiento en determinados tipos de cáncer de piel, no en todos, y la ventaja que da con respecto a una cirugía convencional es que el procedimiento les permite verificar a los cirujanos que hayan extraído todo el cáncer con un margen mínimo de tejido sano, reduciendo al mínimo el daño en esos tejidos que rodean al tumor y se utiliza sobre todo en áreas de alto riesgo como la cara, manos, pies y genitales”.
“Hacemos un trabajo en equipo donde interviene mucha gente que está interconectada”, indicó y agregó que “las primeras que toman contacto con los pacientes son las médicas dermatólogas del sistema de salud, ellas detectan la lesión, realizan la biopsia y de ser necesario las derivan a cirugía de Mohs. Nosotros evaluamos al paciente, les explicamos en qué consiste la cirugía y se realiza aquí en el hospital”.
Carlini señaló que “generalmente el cáncer de piel se presenta en pacientes de más de 50 años, pero estamos viendo cáncer de piel en pacientes cada vez más jóvenes”.
Comienzos de las cirugías de Mohs en el HPN
“Empezamos con este tipo de cirugías a fines del 2018. Los médicos patólogos e histotécnicos nos capacitamos en Buenos Aires, en el instituto Alexander Fleming y en el Instituto de Oncología Roffo”, relató Carlini.
La cirugía de Mohs es un tipo de intervención microscópica controlada, que generalmente toma de 10 a 20 minutos. Una vez extraído el tejido se envía al servicio de Anatomía Patológica del HPN para ser observado.
Por su parte, Mariana Sarutti, médica patóloga , quien depende del servicio de Anatomía Patológica del hospital, comentó que “la capa de cirugía de Mohs que se extrae del paciente se envía con la biopsia a Anatomía Patológica, de ahí se procesa ingresándola al micrótomo de congelación, se congela y nos permite realizar múltiples cortes pudiendo evaluar toda la base de la lesión y toda la periferia, con esto nos aseguramos que ni la base ni la periferia del paciente tengan infiltración por neoplasia, es decir que no hayan quedado restos de tumor. Luego le informamos a la cirujana para que proceda con el cierre del defecto”.
Durante el procedimiento, que se realiza en forma ambulatoria y con anestesia local, se extrae el tumor visible junto con una capa fina de tejido periférico y subyacente, que es un poco más grande que el tumor visible. El procedimiento de elevar estas capas finas se repite hasta que el médico patólogo informe que los márgenes se encuentran libres de tumor.
“Principalmente los tipos de cáncer que se pueden operar con cirugía de Mohs son los carcinomas basocelulares y carcinomas escamosos, en otros cánceres de piel como algunos tipos de melanoma o cánceres de piel menos frecuente, se realiza una variante de la técnica que se conoce como Mohs lento o Slow Mohs”, explicó Carlini.
Incorporación de un nuevo micrótomo
En 2021 el Hospital Provincial Neuquén adquirió un microtomo para el Servicio de Anatomía Patológica. Se trata de un equipo de precisión que se utiliza para realizar cortes extremadamente finos en tejidos y permite estudiarlos en un microscopio. Fue adquirido con fondos de Recupero Financiero del hospital por un monto que superó el millón de pesos.
“Fue un trabajo importante en equipo, porque se pudo conseguir un micrótomo nuevo, si no lo tuviéramos no podríamos realizar estas cirugías, porque allí se congelan las piezas para que la histotécnica la pueda cortar en capas muy finas para poder estudiar todos los márgenes de la piel”, detalló Carlini.