Los celulares de los rugbiers Enzo Comelli y Blas Cinalli, acusados del crimen de Fernando Báez Sosa, fueron incautados por el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) para investigar si realizaron durante el fin de semana publicaciones en redes sociales, informaron hoy fuentes penitenciarias.

El secuestro de los aparatos móviles se efectivizó luego de que durante el fin de semana se hiciera público una presunta interacción de dos de los ocho acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, Comelli y Cinalli, con cuentas que los apoyan en Instagram.

Fuentes penitenciarias indicaron que si bien son muchas las cuentas en redes sociales que apoyan a los rugbiers, "hasta ahora no se pudo comprobar que los posteos hayan salido de esos celulares".

La cuenta de apoyo a la que se refirieron las fuentes -y que ya no está disponible- es "rugbiers.zarate", en la cual se publicaron mensajes como "basta de violencia", "basta de odio", entre otros.

"El secuestro fue por el uso indebido. Si bien los detenidos están autorizados a utilizar celulares, no así para usarlos en redes sociales", concluyeron las fuentes.

Debido a la pandemia del Covid-19, en 2020 el Ministerio de Justicia bonaerense permitió por protocolo que los presos tuvieran un celular para mantener el contacto con sus familiares durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, con la restricción del uso de redes sociales.