De acuerdo a los pronósticos meteorológicos, algunas zonas de la provincia del Neuquén alcanzarán altas temperaturas en los próximos días. Por ese motivo se recomienda tomar agua, alimentarse adecuadamente y reconocer un golpe de calor.
Para prevenir la deshidratación hay que consumir abundante agua fresca, evitar consumir bebidas alcohólicas o con cafeína (gaseosas, té, café), dado que éstas dificultan la eliminación de líquidos, e ingerir frutas y verduras (siempre bien lavadas).
Hay una recomendación especial para los bebés: aumentar la frecuencia de la lactancia materna, que debe ser exclusiva hasta los seis meses de edad y continuar, junto a alimentación complementaria adecuada, hasta los dos años de edad.
El calor puede producir efectos perjudiciales para la salud de las personas, sobre todo bebés, niños, adultos mayores y enfermos crónicos.
Cuando el cuerpo es incapaz de regular su temperatura, se considera que estamos frente a un cuadro de golpe de calor. Es decir, la temperatura corporal se eleva rápidamente, el mecanismo del sudor falla y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse.
Los signos para reconocer un golpe de calor son: temperatura corporal elevada; aceleración del pulso; dolor de cabeza; piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor); mareos y náuseas.
Ante alguno de estos síntomas, solicitar ayuda médica inmediata e implementar las siguientes acciones: llevar al afectado a un lugar fresco y a la sombra, y comenzar a enfriarle el cuerpo con agua para bajar la temperatura. Para activar el sistema de emergencias médicas, en caso de necesidad, se deben comunicar al número teléfono gratuito 107 y reportar la situación.
Otras recomendaciones
Evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas. Durante el resto de la jornada, utilizar cremas protectoras; gorras o pañuelos para resguardar cabeza, ojos y orejas, y ropa clara y fresca.
Prestar especial atención al vencimiento de los productos de origen animal y respetar la cadena de frío de los productos que la requieren.
Tener precauciones al realizar actividades acuáticas ─en piletas de lona, fuentones, piscinas, canales, ríos y lagos─ para evitar lesiones graves y ahogamientos.
Evitar el consumo de alcohol y las comidas copiosas antes de ingresar al agua.