No es posible por el momento, determinar fehacientemente cómo quedará la tarifa de gas domiciliario dado que, particularmente, todavía no se hizo la audiencia pública que definirá los aumentos que se aplicarán. Si está claro que, con la suba del dólar por la devaluación de diciembre pasado, la factura actual sencillamente se duplicará y allí podría haber un primer golpe al bolsillo. Pero no es el único.
El dólar pasó de cotizar casi 400 pesos a más de 800 pesos, esto se traslada pleno a la tarifa que está dolarizada. Tanto de gas como de luz. Cabe recordar que este concepto es el 60% de la factura en el caso del gas.
En gas, queda también el tema de transporte y distribución. Camuzzi Gas del Sur, para el caso de la provincia de Neuquén pide un aumento para la distribución de 543% y TSG para el transporte de 567%.
Habrá que ver si le aprueban todo o una parte y cómo se escalona la suba. Sin embargo, hay que recordar que la propuesta del Ejecutivo es liberar tarifas lo que, en principio, significaría traslado pleno aunque quedaría por definir si “de una vez” o en tramos, por ejemplo.
En este punto, cabe recordar que hay sectores que ya perdieron subsidios (N1, por ejemplo) y, por ello, tendrían una menor suba por este concepto. Ahora, los sectores de menor consumo y poder adquisitivo conservan un importante subsidio con lo cual la quita la sentirían con mayor crudeza y podría hasta triplicar la factura.
En concreto, una estimación es que la boleta de Gas podría subir hasta 200% para el Nivel 1; un 168% para el Nivel 2 y el Nivel 3, sería de 336% de aumento. La factura promedio en el caso del gas para el ejemplo de tarifa plena trepa a $ 13.000 mensuales calculado con un tipo de cambio de $ 800.
Con esa base, el aumento para la energía eléctrica en el caso del Nivel 1 es de +125 %, mientras que en el Nivel 2 asciende al +129%. Para el nivel Nivel 3 -sin subsidios- en tanto, llega al 327%. En el escenario de tarifa plena, deja boletas de $ 23.500 en luz.