El intendente Claudio Larraza fue enfático, preciso y clarísimo: "Ni el intendente, ni ningún funcionario del ejecutivo va a estar involucrado con ninguna lista que participe de las elecciones vecinales", dijo al gabinete, según informaron fuentes confiables del Ejecutivo. El objetivo con las barriales es regularizar la situación después de 6 años sin elecciones.
Larraza habría definido una posición simple: "El ejecutivo en su totalidad está involucrado en la gestión municipal y no se va a involucrar en el proceso eleccionario barrial".
Para Larraza no es un tema menor. Si cada colectora arma una lista, se involucra o funcionarios apadrinan candidatos, arriesga su capital político en conflictos políticos vecinales.
Podría ser una tentación para cualquiera, querer armar un tejido político territorial apoyándose en las comisiones barriales comprometiendo recursos municipales.
"Claudio desde la asunción viene diciendo que el tiempo de las elecciones terminó para este ejecutivo", explicaron desde el entorno del jefe comunal y remarcaron: "ahora se gestiona".
La situación de las Comisiones Vecinales no sólo es irregular desde el punto de vista de los mandatos vecinos, sino que hay algunas donde hace tiempo que no queda nadie trabajando, están los locales cerrados y otras que abren "a veces".
"Con este llamado a elecciones, nuestro objetivo es simplemente regularizar a todas las comisiones vecinales de la ciudad. No sirve politizarlas ni usarlas como trampolín, son para que los vecinos tengan representación propia", remarcó Larraza.