El intendente Claudio Larraza recibió $4.600 millones del ENIM “limpios” en diciembre pasado para obras. Cuatro meses después no parece haber un solo proyecto en ejecución. Mientras tanto, en ese mismo plazo, el ejecutivo acumuló otros $2 mil millones por los intereses del depósito a plazo fijo.
El 18 de diciembre de 2.023, el concejo deliberante de Plaza Huincul, tras una dura pelea con la oposición, logró que el intendente Claudio Larraza tuviera $4.600 millones sin devolución para destinarlos a obra pública. Uno de los argumentos fue que debían destinarse rápido a financiar trabajos para evitar que la inflación “se comiera” el dinero depositado en cuentas del ENIM. Sin embargo, casi 4 meses después, no hay una sola obra en marcha.
La situación queda en evidencia porque Larraza debe enviar un proyecto con el detalle de costos para que apruebe el CD. A la fecha ingresó uno solo, el del gas del barrio Marcelo Berbel que, dicho sea de paso, tenía financiamiento del IJAN. Nada más.
Obviamente, el oficialismo no explicó las razones de la decisión de no avanzar con proyectos a pesar de tener los fondos asignados y a libre disposición.
Lo que se argumentó al momento de votar la iniciativa, fue que el Ejecutivo municipal iba a arrancar con un frente de obras que lleven servicios, asfalto y otras mejoras a los sectores que no los tengan. Para ello, tomaba $2.600 millones.
Otros $2 mil millones eran para viviendas. Respecto a esto último, solo hubo algunos avances en la ejecución de las plateas de una parte de las 123 viviendas que se construyen en el barrio Otaño que ya tenían financiamiento asignado, los acuerdos firmados y hasta materiales comprometidos de entrega. Pero con los fondos frescos…
También se anunció la finalización del colector Norte. Esto fue el 8 de febrero pasado. Esta es una obra que requiere pasar cañería por debajo de la ruta 22 y, dos meses después o por ahora al menos, no se ven movimientos de suelo en ese sentido aunque esto no quiere decir que se hayan hecho otros trabajos menores.
No obstante, como se dijo, cada obra que se financie con este dinero debe pasar por el CD. Por ello, es fácilmente comprobable que no se avanzó con ningún proyecto porque no hubo ingresos de expedientes al deliberativo. La alternativa es que se haya avanzado sin ese requisito.
En el ejecutivo de Plaza Huincul se habla de 40 obras en marcha. Sin embargo, de todas ellas, la más notoria es el triple lomo de burro en Homero Manzi y Avenida Rotther, en barrio Central. Después hay varias iniciadas y no finalizadas como la limpieza del zanjón que se paró tras haber trabajado en un 30% y con resultados objetables dado que ya están creciendo pastizales en el sector donde se iniciaron los trabajos.
Si hubo acierto en el mantenimiento de escuelas. Solo dos no pudieron iniciar: la Especial 2 y la 151 y ambas están encaminadas. El larracismo tuvo buenos reflejos en esto.
No obstante, también es necesario recordar que en 2022 y 2023 se hicieron muchos trabajos en EPET 10, Escuela 22, 334 y CPEM 58. Es decir, la bases que recibieron era buena. También hay que aclarar que el 58 puede dar que hablar en cualquier momento dado que hay obra “gruesa” que no se realizó.
La gestión Larraza ha tenido alguna particularidad en ciertos temas. Es uno de los municipios con mayor ingreso per cápita del país, recibió $4.600 millones "extra" que con intereses se transformaron en $6.600 millones, tiene de las patentes más caras de la provincia y este verano, organizó campañas de colectas entre los vecinos.