El asistente letrado de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos, Juan Pablo Encina, formuló cargos  a un varón por robarle a tres adolescentes y quedar filmado.

 El imputado es J.A.S, quien tras cumplir una condena de 3 años y 4 meses de prisión, recuperó su libertad en abril pasado.

Durante la audiencia de hoy se le atribuyeron otros dos hechos bajo investigación de la unidad fiscal Violencia Contra las Mujeres, Diversidades y Delitos Sexuales. Por un lado, el asistente letrado Gastón Berenguer le atribuyó haber privado de su libertad bajo amenazas y ejercicio de violencia física a quien era su pareja, desde el 16 de abril hasta que el 14 de agosto, cuando la mujer logró escapar. Según planteó la fiscalía, ese día ocurrió el segundo hecho, cuando J.A.S fue a buscar a su expareja, irrumpió en la vivienda en la que estaba y se llevó a un hijo que tienen en común.

El juez a cargo de la audiencia tuvo por formulados los cargos por el robo a los adolescentes y la privación ilegítima de la libertad, pero consideró que para el tercer hecho resta realizar tareas de investigación.

Tras escuchar a las partes y las teorías del caso y por pedido de ambos representantes del Ministerio Público Fiscal, el imputado quedó detenido en prisión preventiva a partir del peligro de no sometimiento al proceso, pero también como una medida para proteger a víctimas y testigos. El plazo solicitado fue de 4 meses, pero a partir de un planteo de la defensa, el juez convalidó la medida cautelar por un plazo menor, de 3 meses.

El robo

El asistente letrado Encina relató que el 12 de agosto a las 15:40, J.A.S llegó en una bicicleta y portando un arma a una casa de un barrio de Neuquén y abordó a un grupo de adolescentes que estaba en la vereda, a quienes les robó tres celulares. Tras realizar un disparo, quedar filmado y ser visto por testigos, se alejó del lugar.

Encina calificó el hecho como robo agravado por el uso de arma de fuego (artículo 166, inciso 2, segundo párrafo; y 45 del Código Penal).

Género

Respecto de la otra acusación, Berenguer relató que el 16 de abril, luego de recuperar su libertad, J.A.S fue recibido en la casa de su expareja, pero con el paso del tiempo, la situación cambió. Explicó que “la amenazó a diario” hasta el 14 de agosto, cuando la mujer escapó, y que durante ese tiempo “sólo salió de la casa junto a él”.

El representante de la unidad fiscal de Violencia contra las Mujeres calificó el hecho como privación ilegítima de la libertad, agravada por haber sido mediante violencia y amenazas (artículo 142, inciso 1, del Código Penal).