El juez Penal y Penal Juvenil 11 porteño, Alejandro Villanueva, dispuso la medida de encierro efectivo sobre el joven de 17 años por las "lesiones gravísimas" ocasionadas el playero Arturo López (67). Recién cumplirá la pena cuando la condena quede firme.
La Justicia de Menores porteña impuso una pena de cuatro años y medio de prisión de cumplimiento efectivo para el joven de 19 años que en 2021 derribó de un golpe de puño al playero de un estacionamiento del barrio porteño de Monserrat, a quien le produjo lesiones irreversibles, informó el fiscal de la causa, Mauro Tereszko.
La decisión fue tomada tras un juicio de cesura por el juez Penal y Penal Juvenil 11 porteño, Alejandro Villanueva, quien dispuso que el joven -que al momento del hecho tenía 17 años- cumpla cuatro años y medio de encierro efectivo por las "lesiones gravísimas" ocasionadas el playero Arturo López (67).
En la puerta de los tribunales situados en Lavalle 1171, el Terezko dijo a la prensa que “la fiscalía está conforme" con la decisión judicial y explicó que el joven condenado permanecerá bajo arresto domiciliario como hasta ahora hasta que la condena quede firme.
Al respecto, aclaró que la defensa de condenado aún tiene dos instancias para recurrir a apelar el fallo.
"La condena que ha dispuesto el juez por las lesiones gravísimas del señor López ha sido de cuatro años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo. La pena de efectivo cumplimiento es en un centro cerrado, aunque no puede hacerse efectiva en este momento porque la resolución debe esperar el grado de firmeza", dijo el representante del Ministerio Público Fiscal.
Terezko añadió que "el juez le explicó (al condenado) las consecuencias de su accionar y del delito y por qué debe cumplir una pena privativa de la libertad".
"Se contempló el pedido que hizo la fiscalía, que había solicitado cinco años y tres meses de cumplimiento efectivo; de la querella, que pidió seis años y ocho meses; y de la defensa que pidió la no imposición de pena. El juez resolvió de esta manera", precisó.
También expresaron su conformidad con el fallo la abogada querellante y exesposa de la víctima, Miriam Luna, y una de las hijas del playero, Florencia, quienes dijeron sentir "alivio" tras conocer la decisión del juez Villanueva.
Arturo López padece las graves consecuencias del ataque, entre ellas problemas motrices, y dificultades en el habla y en la comprensión.
"Esto nos da una especie de alivio o sensación de que la justicia estuvo más a la altura de lo que esperábamos, me voy bastante tranquila y conforme", dijo la joven.
Según Florencia, el juez tomó en consideración varios de sus "temores o pruebas" que presentaron como "el tema de la irreversibilidad de las secuelas" de su padre, "lo desmedido del golpe" y cómo "siendo tan jóvenes" tuvieron que "reconfigurar" sus vidas.
A su vez, la exesposa de López y abogada querellante dijo a Télam que están "conformes" con la decisión del magistrado.
"Nos leían tres horas todos los derechos que tenía el imputado y viendo la ley que acá es bastante benévola con respecto a todo este tema, teníamos mucho miedo, así que estamos conformes", aseguró.
Tanto el fiscal como la querella dijeron que los fundamentos del fallo estarán la semana próxima y que, en principio, no tienen intenciones de apelar.
En noviembre pasado, el joven condenado, que ahora tiene 19 años, fue declarado culpable de "lesiones gravísimas" en perjuicio de López.
El trágico hecho en el estacionamiento
El episodio por el que fue hallado culpable ocurrió el viernes 19 de noviembre del 2021, cerca de las 17, en un garaje de la calle Moreno al 800, cuando López fue increpado por un adolescente que, según testigos, le reclamaba por un rayón que tenía su vehículo.
En las imágenes de la cámara de seguridad que entonces se difundieron se observa cómo el agresor, acompañado por otros dos jóvenes y su madre, golpea de forma sorpresiva a López en el lado izquierdo de la cara, por lo que el hombre cae e impacta fuertemente contra el suelo, tras lo cual queda inconsciente en el lugar.
Tras el ataque, el joven estuvo casi cinco meses prófugo hasta que se presentó ante la Justicia el 29 de abril a las 0.15 de manera espontánea en la División Enlace Institutos Alojamiento de Menores, situada en la calle Perón 2.048, en el barrio porteño de Balvanera.