Se trata de los hermanos Héctor y Damián Pereyra, quienes fueron imputados por el delito de transporte de estupefacientes. El operativo se realizó en la ruta provincial 53, a la altura del paraje Corral Quemado.
Dos hermanos fueron imputados por transporte de estupefacientes, luego del secuestro de 193 kilogramos de cocaína hallados en una camioneta volcada en la ruta provincial 53, en un paraje del norte salteño, informaron fuentes judiciales.
El juez federal de Garantías 1 de Salta, Julio Bavio, hizo lugar a la imputación penal requerida contra los hermanos Héctor y Damián Pereyra, por el delito de transporte de estupefacientes.
Al pedido lo realizó el fiscal federal Ricardo Toranzos, a cargo del Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, en el marco de una investigación que comenzó cuando una camioneta marca Mitsubishi fue hallada volcada en la ruta provincial 53, a la altura del paraje Corral Quemado, entre las localidades de Embarcación y Hickman, en el norte salteño.
Al presentar el caso, Toranzos reveló cómo se ligó a los dos acusados con la droga y contó que, ante el hallazgo del rodado, personal policial inició actuaciones con intervención de la fiscal provincial de Embarcación, Gabriela Souto, quien ordenó medidas para la búsqueda en hospitales del lugar de posibles personas lesionadas en el accidente.
El fiscal añadió que, ante la sospecha de que la camioneta podría haber sido utilizada para algún ilícito, se ordenó la requisa con un can antinarcóticos, medida que resultó positiva y que llevó a la fiscal a disponer la intervención del auxiliar fiscal del fuero federal Rafael Lamas, de la Sede Descentralizada de Tartagal.
Toranzos narró que, por ello, se restableció la camioneta a su posición original a fin de avanzar con una requisa más profunda, lo que permitió hallar el doble fondo construido en el piso del rodado, del que se extrajeron 181 paquetes de droga con distintas marcas, con poco más de 193 kilos de cocaína.
Durante la audiencia, el fiscal indicó que el rodado aparecía vinculado con un caso investigado por el Área de Casos Complejos, desde el 1° de febrero pasado, a partir de una serie de indicios y pistas proveídas por la Unidad de Reunión de Información Salta de la Gendarmería Nacional.
Luego, comentó que el objeto de esa investigación fue el desenvolvimiento de un grupo de personas que obtenía droga en Bolivia, que luego era trasladada hasta las localidades de Embarcación o Pichanal, del norte salteño, a modo de escala, y desde allí, a Buenos Aires.
El 25 de julio pasado, la auxiliar fiscal Carolina Aráoz Vallejos, de esa área misma área Casos Complejos, había requerido ante la jueza federal de Garantías 2, Mariela Giménez, autorización para avanzar con intervenciones telefónicas respecto a algunos integrantes de esta organización narcocriminal, entre los que aparecía Héctor Daniel Pereyra.
Asimismo, se estableció la identificación de la camioneta Mitsubishi volcada, que ya había sido utilizada por los acusados en otras operaciones de tráfico ejecutadas entre diciembre del 2022 y julio de este año.
Por otra parte, el fiscal indicó que se logró identificar al propietario del rodado, quien resultó ser una persona que desde abril pasado se encuentra detenida e imputada por un hecho de narcotráfico.
No obstante, agregó que se pudo determinar que la camioneta era utilizada por un familiar, quien está siendo buscado, al igual que otras personas que habrían participado del transporte frustrado por el vuelco, según surge de los diálogos mantenidos por los acusados con otros sospechosos en horas posteriores al accidente, ocurrido la semana pasada.
El fiscal precisó que eso fue lo que llevó a realizar allanamientos en la casa de los hermanos Pereyra, tanto en la ciudad de Tartagal como en una propiedad ubicada en Barranca Colorada, en la localidad de Rivadavia Banda Sur, y en otro domicilio en Alto La Sierra, del mismo departamento salteño.
En estos procedimientos realizados al otro día del hallazgo de la camioneta fueron detenidos los dos acusados y se secuestraron teléfonos, dinero y otros elementos de interés para el caso, razón por la cual se solicitó al juez autorización para avanzar con los peritajes.
Tras exponer los hechos y la vinculación de los acusados con el ilícito, la fiscalía pidió la formalización de la investigación penal, a lo que sumó el requerimiento de prisión preventiva de ambos imputados, por los riesgos de fuga, entorpecimiento procesal, la gravedad del hecho, la logística de la operación y la escala penal prevista.
Por su parte, los imputados se negaron a prestar declaración y el juez aceptó la formalización de la investigación, la imputación penal, la medida de coerción y los peritajes.