En una audiencia realizada el viernes pasado, la asistente letrada de la fiscalía de Robos y Hurtos Lorena Juárez presentó un acuerdo mediante el que se declaró la responsabilidad de Lucas Andrés Lagos por haber participado de un robo organizado en redes sociales.
El delito que el imputado reconoció haber cometido es robo doblemente agravado, por haber sido cometido en poblado y en banda y por ser calamitoso, en calidad de coautor (artículos 167, incisos 2° y 4° en función del artículo 163, inciso 2°; y 45 del Código Penal).
En relación con la pena, Lagos aceptó cumplir una condena de ejecución en suspenso por tres años. El acuerdo comprendió también la imposición de las reglas de conducta que fija la Ley (mantener domicilio, someterse al control de población judicializada, no cometer delitos, entre otras) y la prohibición de acercamiento a menos de 300 metros del supermercado donde ocurrió el hecho.
Además, se acordó la realización de 96 horas de trabajo comunitario dentro del plazo de la condena y, ya que todas las partes renunciaron a los plazos recursivos, la condena quedó firme.
La jueza de garantías que estuvo a cargo de la audiencia, homologó el acuerdo pleno y comunicó que la sentencia completa será remitida a las partes dentro del plazo legal.
El hecho que el ahora condenado reconoció haber cometido ocurrió el 20 de agosto cerca de las 18:00 en un supermercado ubicado en la calle Ricchieri al 2500 de la ciudad de Neuquén. Lagos, junto a un grupo de aproximadamente 15 personas, ingresó al local encapuchado y sustrajo mercadería que puso dentro de una mochila. Luego se retiró del lugar. Todo quedó grabado por las cámaras de seguridad mediante las cuales se logró reconocer al ahora condenado.
La situación se dio a raíz de una convocatoria realizada mediante un audio de WhatsApp, en el cual se incitaba a las personas a salir a “saquear”. Por este motivo, Lagos participó de un grupo de WhatsApp creado con ese fin.
Ayer en otra audiencia, la asistente letrada acordó una suspensión de juicio a prueba por otro hecho similar ocurrido en otro supermercado neuquino.