El crimen se produjo en la tarde del domingo en la localidad de Mariano Acosta cuando Luciano Santino Ruiz (de 8 años) recibió dos disparos que horas después le provocaron la muerte.
Un niño de 8 años con síndrome de Down fue asesinado de un disparo en la cabeza en su casa ubicada en el partido bonaerense de Merlo, cuando al menos tres hombres, que fueron detenidos por el hecho, buscaban al hermano de la víctima porque presuntamente mantenía una relación con la mujer de uno de los imputados, informaron este lunes fuentes policiales y judiciales.
El hecho se registró cerca de las 14 del domingo en un domicilio ubicado en la intersección de las calle Blanes y Cayol de la localidad bonaerense de Mariano Acosta, en el oeste del conurbano bonaerense, cuando al menos tres hombres irrumpieron en la mencionada vivienda buscando a un joven de 25 años llamado Nicolás que supuestamente mantenía una relación con la esposa de uno de ellos.
Los investigadores aseguraron que el niño fallecido fue identificado como Luciano Santino Ruiz, de 8 años, mientras que uno de sus hermanos, llamado Isaías Yair Ruiz, de 19 años, sufrió una herida cortante en el glúteo izquierdo.
Rita, la madre de los hermanos atacados contó a Telefé que todo comenzó cuando ella estaba durmiendo la siesta con su hijo "Chano" y descubrió que un grupo de atacantes agredía a otro de sus hijos.
"Lo venían corriendo a Yair con una lanza, parecía que estaban en un penal. Mi hijo se escondió atrás mío, pero ya habían tirado balazos acá atrás, y yo no me di cuenta de que le dieron a Luciano en la cabeza y en la espalda", contó la mujer, quien dio a entender que conocía al menos al autor del crimen de su hijo, a quien identificó como Maxi.
"A los tiros vinieron, me patearon la puerta, con un arpón y uno tenía un pistolón, vinieron a atacarnos, no me di cuenta que Chanito estaba herido cuando lo levanté ya estaba sangrando", agregó la mujer entre visibles muestras de dolor.
Finalmente, los tres hombres huyeron a bordo de un auto Fiat Siena negro, mientras que vecinos de la zona subieron a Luciano en un patrullero, que lo trasladó hacia la clínica Figueroa Paredes, donde arribó sin vida.
El niño de 8 años presentaba una herida de arma de fuego en uno de sus parietales y otra por debajo del omóplato izquierdo.
En ese contexto, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón y del Comando Policial de Ituzaingó lograron interceptar al vehículo que supuestamente transportó a los atacantes y procedieron a detener a tres sospechosos en el cruce de las calles Haití y Pringles de San Alberto, en el oeste del conurbano bonaerense.
Los detenidos fueron identificados por la policía como Maximiliano Armando Vera (38), Lucio Esteban Martínez (24) y Palacios Vázquez (36), quienes fueron imputados por el fiscal Matías Rappazzo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Morón por el delito de "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas", que prevé la pena de prisión perpetua. Fuentes judiciales aseguraron a Télam que el fiscal aguardaba el resultado de una serie de peritajes para, luego, tomarles declaración indagatoria a los detenidos.
Al respecto, los investigadores sugirieron que los tres sindicados tuvieron diferentes roles durante el hecho: a Vera se le endilga haber sido el autor material del crimen del niño; a Martínez se le acusa haber apuñalado al hermano de Luciano; mientras se sospecha que Vázquez era el encargado de conducir el vehículo en el que se desplazaban.
Además, otra fuente policial señaló a Vera como el autor intelectual del hecho ya que en las horas previas había amenazado a otro de los hermanos de Luciano, llamado Nicolás, tras enterarse que su esposa supuestamente había mantenido una relación extramatrimonial con él.
Por otra parte, los voceros indicaron que los tres detenidos tenían antecedentes penales por haber cometido distintos robos en el Gran Buenos Aires: Vera había sido condenado por un hecho ocurrido en La Matanza durante el 2004; Martínez por uno llevado a cabo en 2019 en Ituzaingó; y Vázquez por otro datado en el 2017 en Morón.
Después de la detención de los tres hombres, algunos vecinos de Mariano Acosta se enteraron que el imputado Vera tenía una vivienda vacía emplazada sobre la calle Blanes y Rivera. Con esa información, el grupo de personas prendió fuego el inmueble, aunque ocasionando sólo daños materiales, indicaron voceros policiales.
Por último, fuentes judiciales señalaron a Télam que los tres detenidos serán indagados en el transcurso de la jornada, a la vez que se ordenó una serie de pericias para determinar con precisión la dinámica de hecho y el secuestro del Fiat Siena en el que viajaban los acusados.