En un mar de maniobras de estafas por distintas vías que vienen sufriendo vecinos de la comarca petrolera, uno perdió $210 mil, pero le pedían otros 170 mil, pero de un CBU distinto y allí advirtió que se trataba de un engaño.
El comisario Marcos Mazzone señaló que “El domingo en horas del mediodía se acerca un ciudadano de 45 años, que refiere que el padre recibe un llamado a su teléfono fijo por parte de una persona que se hacía pasar por una prima de la ciudad de Catriel y le refiere que había tenido un siniestro vial en la zona de Challacó”.
El oficial precisó que la supuesta familiar “le solicitaba plata a su padre para pagar la grúa, en este caso 150 mil pesos y luego lo vuelven a llamar pidiéndole 60 mil pesos más en virtud de que tiene que pagar un seguro por el traslado de la grúa”.
No obstante, hubo otro intento. “Después recibe un tercer llamado para pedirle más plata, en este caso 170 mil pesos dado que tenían un inconveniente y habían dañado el malacate del auxilio de la grúa. Esto empezó a provocarle dudas al denunciante en virtud que ya le habían hecho las dos primeras transferencias por la suma de 210 mil pesos y esta tercera le habían pasado otro CBU. La duda hizo que se acercara hasta el lugar donde supuestamente habían tenido el accidente y obviamente no había ocurrido ningún tipo de accidente”, detalló el jefe policial.
“Advertimos cuando pasa este tipo de llamados, si es un pariente, hacerle preguntas para saber si en realidad es la persona que los está llamando, suele ocurrir este tipo de estafas, porque uno ante la desgracia de un familiar lo primero que hace es enviar la plata sin pensar en frío de lo que puede ocurrir”, planteó.